El pasado lunes, día 21 de enero, el Obispado recibió la visita de las hermanas de la Fraternidad Reparadora Apostólica en el Corazón de Cristo Sacerdote que se encuentran en diferentes enclaves de la diócesis colaborando con diferentes parroquias.
Durante la visita, nuestro Obispo celebró una Eucaristía con ellas en la capilla de Obispado. Tras la celebración, compartieron almuerzo. Estas religiosas, están repartidas entre los municipios de Alájar, Galaroza y Villablanca, donde recalaron un tiempo después. Su entrega a la vida de la parroquia, la dinamización de los colectivos de jóvenes y niños y su intensas y comprometidas horas de oración ante el sagrario son una bendición no sólo para las comunidades con las que comparten el día a día, sino también para la diócesis en su conjunto.
Tal y como se explica en el blog Divina Vocación, la Fraternidad Reparadora es un Instituto Religioso femenino de Derecho Diocesano, fundado por el jesuita. P. Luis María Mendizábal en 1977 (Toledo). Las Hermanas viven una vida religiosa estrictamente austera y disciplinada. Diariamente adoran al Santísimo Sacramento. Dimensión fundamental de su espiritualidad es la reparación al Sagrado Corazón de Jesús, al Amor no amado. Toda su vida está encaminada a ser ofrendas vivas al Divino Corazón por los pecados del mundo y la salvación de la humanidad. Las Hermanas, que viven de la caridad de la gente, colaboran en las diversas actividades parroquiales, asistiendo a los párrocos, organizan charlas, animan las funciones litúrgicas, predican retiros, visitan a los enfermos y a los ancianos, y dan catequesis además de organizar jornadas para la niñez y la juventud. El centenar largo de religiosas se encuentra repartido por varias diócesis españolas. Su Casa Madre está en Oropesa (Toledo).