Tras el Triduo que ha tenido lugar los días 5, 6 y 7 de diciembre en la Santa Iglesia Catedral, predicado por el delegado diocesano para la Liturgia, el sacerdote Francisco José Feria Reviriego, el día 8, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, el obispo de Huelva, Santiago Gómez, presidió por la mañana la Solemne Misa Estacional, concelebrada por vicarios episcopales, el rector, el formador y el director espiritual del Seminario -que también celebraba a su titular-, y otros sacerdotes, así como participada también por los seminaristas. A la celebración asistieron numerosos fieles, además de autoridades.
La Diócesis onubense, toda ella, es un muestrario de devoción a la Inmaculada Virgen María. El rosario de nombres, de ermitas, de hermosas imágenes, de fiestas, con que es honrada la Madre de Dios, es la afirmación de la antigua creencia del Pueblo de Dios y, más tarde, del dogma concepcionista, que no sabe alabar al Santísimo Sacramento sin dejar de bendecir a la Purísima Concepción de la Virgen.