Precisamente, este pasado miércoles, 23 de marzo, este espacio recibió la visita de los miembros del Consejo Episcopal, encabezado por el Obispo de la diócesis, que conoció de primera mano sus instalaciones.
El párroco, Andrés Vázquez, ha destacado que “este sueño de ver el templo ya construido ha sido posible gracias a la ilusión y empeño de la comunidad parroquial, que ahora podrá seguir creciendo y ser atendida en un espacio más amplio que da mejor respuesta a las situaciones pastorales de hoy”.
Se trata de unas instalaciones que, junto al templo, contemplan el despacho parroquial, la sacristía, un espacio para Cáritas, para catequesis y reuniones, así como para la Hermandad de la Redención y almacén.
La celebración de dedicación del templo, que tendrá lugar en la tarde de este viernes, coincidiendo con el 56 aniversario de la fundación de la parroquia por el Venerable José María García Lahiguera, incorpora un rito solemne, del que destacan dos momentos al inicio de la celebración: el primero es la entrega de la iglesia al Sr. obispo por los delegados de quienes la edificaron; el segundo es la aspersión de la iglesia, de manera que el obispo bendice agua y rocía con ella al pueblo, que es el templo espiritual, y rocía también los muros de la iglesia y el altar.
Antes, el obispo y el párroco abrirán simbólicamente la puerta de entrada. Posteriormente, el obispo, los presbíteros concelebrantes, los diáconos y ministros precedidos por el crucífero recorriendo la nave de la iglesia se dirigirán a sus puestos en el presbiterio.
Tras la liturgia de la Palabra, las letanías de los santos y la colocación de las reliquias de San Manuel González y San Enrique de Ossó en el altar, se procederá a la oración de dedicación, unción, incensación, revestimiento e iluminación de la Iglesia, a la que seguirá la liturgia eucarística. Al finalizar la celebración se firmará el acta de la dedicación del nuevo templo.