EL SEÑOR ESTÁ SIEMPRE LISTO PARA LEVANTAR LA LOSA DE NUESTROS PECADOS
Este quinto Domingo de cuaresma nos presenta el relato de la resurrección de Lázaro, el
séptimo signo o milagro narrado por San Juan, el último y más portentoso, y que revela a Jesús
como señor de la vida y la muerte.
Jesús amaba profundamente a estos 3 hermanos. Cuando se presenta en Betania, Lázaro ha
muerto y al ver llorar sin consuelo a María, la hermana más joven y a los judíos que la
acompañan, Jesús no puede contenerse. También Él se echa a llorar. La gente comentaba:
“¡Cómo lo quería!”.
En ese momento Jesús no llora sólo la muerte de un amigo muy querido: se le rompe el alma al
sentir la impotencia de todos ante la muerte.
El hombre de hoy, como el de todas las épocas, lleva clavada en su corazón la pregunta más
inquietante y más difícil de responder: “¿qué va a ser de cada uno de nosotros?”.
Los cristianos no sabemos de la otra vida más que los demás. También nosotros nos hemos de
acercar al hecho oscuro de nuestra muerte pero desde una confianza radical en la bondad del
Misterio de Dios que vislumbramos en Jesús.
El Papa Francisco nos dice de este evangelio: “el gesto de Jesús que resucita a Lázaro muestra
hasta dónde puede llegar la fuerza de la Gracia de Dios, y por lo tanto donde puede llegar
nuestra conversión y nuestro cambio. ¡No hay ningún límite a la misericordia divina ofrecida a
todos!. El Señor está siempre listo para levantar la piedra de la losa de nuestros pecados, que nos
separa de Él, luz de los vivientes”.
Queremos, desde la Delegación de Familia y Vida de Huelva, enlazar este evangelio de San
Juan con la jornada por la vida que celebrábamos ayer en la iglesia. En medio de una sociedad
marcada por la cultura de la muerte, contamos en nuestra diócesis con una casa, la Casa
Familia Oasis, en la que madres sin apoyo familiar, ni económico; en riesgo de exclusión social,
apuestan con valentía por la vida desde “un sí generoso” a esa vida que Jesús ha puesto en sus
entrañas. Apoyemos esta casa y apoyemos a estas mujeres valientes que son un signo de
resurrección y de vida en medio de nosotros.
Si estáis interesados en conocer y colaborar con esta realidad, no dudéis en contactar con
nosotros a través de nuestro email: familiayvida@diocesisdehuelva.es o de nuestro teléfono:
617727177
Juan Miguel Jiménez Bocanegra.
Rocío Padilla Díaz de la Serna.
Delegados Diocesanos de Familia y Vida.