Huelva celebró este domingo, 21 de enero, la festividad de su patrón, San Sebastián, con una misa y una procesión que recorrió las calles del centro de la ciudad. El acto religioso, que tuvo lugar en la parroquia de San Sebastián, estuvo presidido por el obispo emérito, monseñor José Vilaplana Blasco, y el obispo de Huelva, monseñor Santiago Gómez Sierra.
En su homilía, Monseñor Vilaplana Blasco hizo referencia a la imagen de Jesús crucificado y la imagen de San Sebastián ante el Señor. “El Rey, el Señor está presente entre nosotros y su servidor, San Sebastián, también participa de su gloria” a lo que añadió una breve síntesis de la vida del patrón, el cual fue un soldado “que bajó a Roma para ayudar a sus hermanos que están siendo perseguidos. Para él fue una decisión muy arriesgada. Efectivamente, al poco tiempo de iniciar esta misión, descubren que es cristiano y no podía serlo. Si renuncias a tu fe serás ascendido en el mando militar, pero si no renuncias a tu fe serás martirizado por tus propios compañeros. Y eligió no renunciar a su fe.”
“En una sociedad tan plural, si no tomamos decisiones, nos perdemos. Nos difuminamos, especialmente como cristianos. San Sebastián nos remarca que debemos seguir y creer en Cristo si queremos ser cristianos […] Jesucristo en el Evangelio nos invita “Convertíos y creed en el Evangelio” (Mc 1, 14-20), pues el cristiano es aquel que está en constante conversión. Como el amor, que si no se cuida, se pierde; la fe, si no se cuida, se pierde.”
Miles de onubenses se congregaron para acompañar al patrón de la capital. La procesión contó con la presencia de las autoridades civiles y militares de la ciudad, así como de representantes de otras cofradías y asociaciones. La banda de música de la Hermandad de la Fe puso el acompañamiento musical al cortejo, que se prolongó durante más de tres horas.
San Sebastián nació en la ciudad francesa de Narbona y fue un centurión romano martirizado por no renunciar a su fe cristiana. Tras sobrevivir a un primer martirio en el que fue asaeteado, volvió a interpelar al emperador, quien decretó su apaleamiento.
San Sebastián es especial abogado contra la peste, todo mal contagioso, guerras y demás calamidades públicas y, desde el año 1738, Patrón de Huelva, siendo nombrado el 28 de abril a través de un cabildo municipal.
Cada año, el 20 de enero, los onubenses le rinden homenaje con diversos actos culturales y religiosos a la par que elevan sus oraciones a San Sebastián Mártir, para que interceda ante Dios por toda la ciudad de Huelva, y muy especialmente por todos los onubenses.