La parroquia Beata Eusebia Palomino de Huelva acogió, este pasado domingo 11 de febrero, la celebración de la Jornada Mundial del Enfermo con una misa presidida por el obispo de la diócesis, monseñor Santiago Gómez Sierra, y concelebrada por el Vicario General, D. Emilio Rodríguez Claudio, OSA, y otros sacerdotes. En la misma se llevó a cabo la Unción de los enfermos, un sacramento que ofrece consuelo y fortaleza a los que sufren.
La celebración fue organizada por el Secretariado Diocesano de Pastoral de la Salud, que coordina la atención pastoral a los enfermos y sus familias en la diócesis, en colaboración con la Hospitalidad de Lourdes, que organizó el Santo Rosario antes de la misa, en el que se meditaron los misterios luminosos.
Asimismo, estuvieron presentes miembros del Centro de la Escucha San Camilo, que acompaña a personas que están en duelo por la muerte de un ser querido u otro tipo de pérdidas; la Casa de los Milagros de Cáritas, que acoge a personas sin hogar y en situación de exclusión social; y los niños del proyecto Cirineo del Colegio María Inmaculada, que este año participarán en la peregrinación a Lourdes. También asistieron las Hermanas de la Cruz, que cuidan de las ancianas de su residencia de la Plaza de los Dolores.
La celebración concluyó con un pequeño ágape en el que se compartió chocolate y dulces caseros. Fue un momento de fraternidad y alegría entre los asistentes, que pudieron intercambiar experiencias y testimonios de fe. Además, se presentó al nuevo párroco de la parroquia Beata Eusebia Palomino, Jordi Montes Rodríguez, O. de M., que se mostró ilusionado y agradecido por su nueva misión pastoral.
La Jornada Mundial del Enfermo se celebra cada año el 11 de febrero, coincidiendo con la fiesta de la Virgen de Lourdes. El papa Francisco, en su mensaje para este año, invitó a los cristianos a practicar la caridad con los enfermos, siguiendo el ejemplo de Jesús, que se hizo cercano a ellos con compasión y misericordia. El lema de la jornada fue “Dar esperanza en la tristeza”.