“Anda, tu fe te ha salvado”
El evangelio de hoy nos narra la historia de Bartimeo. Cuántas veces nos hemos encontrado en la situación de Bartimeo, cuántas veces nuestra fe y nuestra constancia nos ha salvado, consolado, reconfortado… Cuántas veces el ruido que nos rodea no ha podido con nuestra fe y hemos continuado buscando a Jesús. Bartimeo a pesar de no ver a Jesús continuaba llamándolo y buscándolo, confiando en Él, y, a pesar de las voces que pretendían silenciarlo y que cesara en su afán, siguió llamando a Jesús y confiando en su misericordia. Sigamos en nuestra búsqueda, seamos constantes y persistentes, porque nuestra fe nos salvará.
Delegación Diocesana para las Hermandades, Cofradías, Santuarios y Piedad Popular.