El Obispo de Huelva, Monseñor Santiago Gómez Sierra, ha emitido un decreto por el cual se establece la Comisión de Sostenimiento de la Iglesia Diocesana de Huelva, un nuevo órgano destinado a fomentar la corresponsabilidad de los fieles en el sostenimiento de la Iglesia.
El decreto destaca que la corresponsabilidad no se limita a los recursos económicos, sino que incluye también el compromiso de los fieles con su tiempo, talento y dones personales, en agradecimiento por los bienes recibidos.
Objetivos de la Comisión
La Comisión tendrá entre sus principales funciones:
- Fomentar espacios de diálogo y trabajo en equipo, tanto en la Curia como con otras entidades eclesiales.
- Actuar como interlocutor con la CEE para garantizar una comunicación fluida y coordinada.
- Desarrollar un discurso adaptado a las necesidades de la Diócesis que destaque el valor espiritual de la corresponsabilidad.
- Planificar actividades anuales para promover la corresponsabilidad como estilo de vida.
- Diseñar estrategias para agradecer y reconocer las contribuciones de los fieles.
- Apoyar a las parroquias en campañas como el Día de la Iglesia Diocesana, y otras iniciativas de carácter permanente.
- Incorporar nuevas tecnologías que faciliten las donaciones económicas y el contacto con los fieles.
Miembros de la Comisión
La Comisión estará integrada por los siguientes miembros, designados por su experiencia y compromiso con la Iglesia:
- D. Rufino Diego López Muñoz, presidente.
- D. Fernando Martín Cabeza, secretario.
- D. Alejandro Ramos González.
- Dª. María Jesús Escamilla Corralejo.
- D. Juan Pedro Virella Sánchez.
- D. Jaime Jesús Cano Gamero.
- Dª. María Natividad Macias Gracias.
- Dª. María Quintana Mateos.
Monseñor Gómez Sierra subraya que este proyecto busca responder a los desafíos actuales de la Iglesia, adaptándose a las nuevas realidades socioeconómicas. Asimismo, invita a toda la comunidad diocesana a implicarse con generosidad y espíritu de servicio en este camino de corresponsabilidad y gratitud.
La creación de esta Comisión representa un paso significativo hacia una Iglesia más consciente y participativa, donde cada miembro pueda contribuir a su sostenimiento desde los dones que el Señor le ha otorgado.