Hoy, 27 de diciembre, festividad de San Juan, apóstol y evangelista, la Diócesis de Huelva ha conmemorado el XL aniversario de la ordenación episcopal de su Obispo Emérito, Mons. José Vilaplana Blasco, en una solemne Eucaristía celebrada a las 12:00 horas en la Santa Iglesia Catedral de la Merced.
La celebración estuvo presidida por el propio Mons. Vilaplana, quien, en esta especial ocasión, expresó su agradecimiento a Dios por los 40 años de ministerio episcopal. Durante su homilía, reflexionó sobre la figura de San Juan, apóstol del amor, destacando la importancia de la mirada de fe y del reconocimiento de que somos profundamente amados por Dios, quien nos ha amado primero.
El Obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez Sierra, participó en la ceremonia y dirigió unas emotivas palabras de felicitación y agradecimiento a Mons. Vilaplana. En su intervención, destacó el impacto pastoral de su ministerio en Huelva, así como su ejemplo de cercanía y entrega en favor de toda la comunidad diocesana.
La celebración estuvo acompañada musicalmente por la Coral Polifónica de la Merced y el ensamble catedralicio, que contribuyeron a resaltar la solemnidad y la belleza del acto.
Ordenado obispo el 27 de diciembre de 1984, Mons. Vilaplana ha desempeñado su ministerio episcopal en diversas diócesis de España, dejando una huella profunda a través de su impulso a la evangelización, la atención a los más necesitados y su constante cercanía pastoral.
La Eucaristía concluyó con unas palabras de Mons. Vilaplana, quien resaltó la trascendencia de San Juan como testigo de la Fe. Subrayó que el apóstol nos invita a proclamar lo que hemos visto y creído, a vivir con la certeza de que el Señor está presente en nuestra historia y a reconocer el amor de Dios como el fundamento de toda vida cristiana.
Con este acto, la Diócesis de Huelva ha rendido homenaje a su Obispo Emérito, renovando su gratitud y compromiso de seguir edificando una Iglesia viva y fiel al Evangelio, inspirada por el ejemplo de entrega de Mons. Vilaplana y la figura luminosa de San Juan, el apóstol que vio, creyó y dio testimonio.