El pasado 21 de noviembre, coincidiendo con la memoria litúrgica de la Presentación de la Bienaventurada Virgen María, el Obispo de Huelva, D. Santiago Gómez Sierra, decretó la designación de la Ermita de la Santísima Virgen de la Peña Coronada, en Puebla de Guzmán, como Santuario Diocesano. Este importante reconocimiento incluye el nombramiento de D. José Manuel Romero Martín, párroco de Puebla de Guzmán, como Rector del Santuario.
Un Santuario con historia y devoción
La Ermita de la Virgen de la Peña, situada en el Cerro del Águila, es un lugar de profunda espiritualidad y tradición. Según una antigua leyenda del siglo XV, la imagen de la Virgen fue milagrosamente hallada por un pastor, Alonso Gómez, quien recibió la instrucción de erigir una ermita en este lugar. Desde entonces, el santuario ha sido un destino ininterrumpido de peregrinación para los fieles del Andévalo y más allá, destacando la gran Romería que se celebra cada año el último domingo de abril.
Esta devoción fue reconocida oficialmente en 2009 con la confirmación de la Virgen de la Peña como Patrona de Puebla de Guzmán y la coronación canónica de su imagen. En torno a este santuario, la fe popular se manifiesta en expresiones únicas como la danza de espadas y la “comida de pobres”, tradiciones que unen espiritualidad y cultura.
Un Santuario para toda la Diócesis
Con esta proclamación, cada vicaría de la Diócesis de Huelva contará con su propio Santuario Diocesano:
- La Costa y Andévalo: Santuario de la Santísima Virgen de la Peña en Puebla de Guzmán.
- El Condado: Santuario Nacional de Nuestra Señora del Rocío en Almonte.
- Huelva Ciudad: Santuario de Nuestra Señora de la Cinta.
- La Sierra y Minas: Santuario de la Reina de los Ángeles en Alájar.
La declaración como Santuario Diocesano, impulsada por la Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña, busca consolidar este lugar como un punto privilegiado de encuentro con Dios a través de la Virgen María, fomentando la vida litúrgica y la reconciliación sacramental.
El Obispo ha aprobado también los Estatutos del Santuario, que regirán su actividad durante un período de tres años, exhortando al cumplimiento de las normas para fortalecer la fe y la devoción de los fieles.
Este nuevo Santuario Diocesano se suma al rico patrimonio espiritual de la Diócesis de Huelva, como un lugar destinado a irradiar la fe y la gracia de Dios por generaciones.