La tarde del martes, 1 de octubre, arrancaba en nuestra diócesis el Mes Misionero Extraordinario que ha impulsado el Papa Francisco en toda la Iglesia. Fue el obispo diocesano, José Vilaplana, quien presidió la misa de apertura en la iglesia monacal de San Juan Bautista de la comunidad de Carmelitas de Villalba del Alcor.
Y es que este año se cumplen 100 años de la Carta Apostólica Maximum Illud del Papa Benedicto XV, motivo por el cuál el Papa ha impulsado este mes con el lema “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”. Despertar la conciencia de la missio ad gentes y retomar con un nuevo impulso la responsabilidad del anuncio del Evangelio son dos rasgos que unen la solicitud pastoral del Papa Benedicto XV en la Maximum Illud y la vitalidad misionera expresada por el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium: “La salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia” (EG 15).
Dimensiones del Mes Misionero Extraordinario
Cuatro son las dimensiones, señaladas por el Papa, para vivir con más intensidad el camino de preparación y realización del Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019: el encuentro personal con Jesucristo vivo en su Iglesia, a través de la Eucaristía, la Palabra de Dios, la oración personal y comunitaria; el testimonio de los santos, los mártires de la misión y los confesores de la fe, expresión de las Iglesias esparcidas por todo el mundo; la formación misionera a través de la profundización en la Sagrada Escritura, catequesis, espiritualidad y teología; y la caridad misionera.
De esta forma, la Delegación Diocesana para las Misiones ha organizado una serie de actos, para cada semana del mes, a fin de profundizar en estas cuatro dimensiones.
Encuentro personal con Jesucristo Vivo en su Iglesia
Sólo desde una oración consciente y madura que nos haga corresponsables de la misión de la Iglesia en el mundo entero estará nuestra diócesis siendo fiel al mandato del Señor, presente y vivo en medio de nosotros. Por eso, qué mejor que iniciar este mes intensificando esa oración por las misiones, pidiendo al Señor que envíe misioneros donde todavía no es conocido. Ese fue el deseo y propósito que centró la celebración del pasado martes, día en el que la Iglesia entera celebra la memoria litúrgica de Santa Teresa del Niño Jesús, patrona universal de las misiones.
Testimonios que evangelizan
La Iglesia necesita hacer visible su experiencia evangelizadora y compartir sus necesidades para llegar a los últimos rincones donde aún no se ha anunciado el Evangelio, porque llegar a las periferias existenciales y geográficas también es responsabilidad nuestra. Por eso, la delegación misionera propiciará, para la segunda semana de octubre, encuentro con misioneros que contarán su propia experiencia.
Formación sobre la misión “ad gentes”
La Iglesia está llamada a ser luz en medio de la oscuridad, a presentar un mensaje creíble del Evangelio que ayude a disipar las oscuridades y sufrimientos de su pueblo. Y para encender esa luz la delegación propone intensificar la formación bíblica, catequética, espiritual y teológica sobre la misión “ad gentes”, además de convocar a la tradicional Vigilia de la Luz que se celebrará la tarde del jueves, 17 de octubre, en la Santa Iglesia Catedral.
Solidaridad y Caridad
Caridad misionera como apoyo material para el inmenso trabajo de evangelización de la “misio ad gentes” y de la formación cristiana de las Iglesias más necesitadas. Por eso, como es costumbre cada tercer domingo de octubre, Obras Pontificias Misioneras pone en marcha la campaña del DOMUND cuya colecta va destinada íntegramente a las misiones. Nuestro Obispo presidirá en la Santa Iglesia Catedral la Misa del DOMUND que cerrará este mes extraordinario dedicado a las misiones.