Como viene ocurriendo con otras iniciativas diocesanas, la Lectura Creyente de la Palabra también se encuentra planificando cómo será el curso que iniciamos.
En este sentido, el coordinador de los grupos, Juan García, señala que “debemos de intentar, con las medidas de seguridad correspondientes, tratar de vivir lo más cercano a la normalidad que se pueda: manteniendo la distancia social, utilizando mascarilla y siendo escrupulosos en la higiene de manos y la utilización de los hidrogeles”. Todo ello, teniendo en cuenta que en la mayoría de parroquias se dispone de salones en los que poner en práctica todas estas medidas, puesto que los grupos no son muy numerosos.
Asimismo, ha indicado en una carta dirigida a sacerdotes, animadores y participantes que hasta el tiempo de Adviento, que se iniciará el 29 de noviembre, no comenzará el nuevo ciclo B dedicado este año al evangelista San Marcos. Mientras tanto, debe seguirse con las lecturas dominicales del ciclo A. Además, la formación anual se realizará la segunda quincena de octubre.
Juan García informa de que ha hablado recientemente de los Grupos de Lectura Creyente de la Palabra con el obispo de la diócesis, D. Santiago Gómez, quien “desea que sigamos con la misma ilusión e interés, y que contemos con su ánimo y su presencia, motivando a seguir creciendo y formando nuevos grupos en las parroquias y que sea la LCP el nexo de unión y formación de comunidades cristianas donde se comparta la fe, para catequistas, miembros de hermandades, adultos, etc.”.