Imagen de San José (Fuenteheridos, Huelva)
El papa Francisco, mediante la carta apostólica Patris corde, publicada el 8 de diciembre de 2020, daba inicio al año en honor a San José. Se cumplía ese día el CL aniversario de la proclamación del Santo Patriarca como patrón de la Iglesia universal. El Santo Padre afirma en el citado documento que: «El objetivo de esta Carta apostólica es que crezca el amor a este gran santo, para ser impulsados a implorar su intercesión e imitar sus virtudes, como también su resolución.»
Las letanías a San José nos pueden ayudar a alcanzar este objetivo deseado por el Romano Pontífice, pues al rezarlas en su honor, pedimos la intercesión del esposo de María —por nosotros mismos y por la Iglesia universal— ante el trono de Dios. A su vez, nos recuerdan las virtudes del Santo Patriarca, que en la sucesión litánica se convierten en alabanzas que describen y ensalzan su santidad.
La Sagrada Congregación para el Culto Divino, bajo el auspicio del papa Francisco, ha añadido a estas letanías siete nuevas invocaciones. Todas han sido tomadas de documentos del magisterio de los últimos papas. Estas son:
- Custos Redemptoris: Custodio del Redentor
- Serve Christi: Servidor de Cristo
- Minister salutis: Ministro de la salvación
- Fulcimen in difficultatibus: Apoyo en las dificultades
- Patrone exsulum: Patrón de los exiliados
- Patrone afflictorum: Patrón de los afligidos
- Patrone pauperum: Patrón de los pobres
Desde la Santa Sede se ha encomendado a las distintas Conferencias Episcopales la tarea de realizar la traducción de estas nuevas invocaciones —a partir del texto oficial en latín— a las diversas lenguas vernáculas que se circunscriben a sus ámbitos de competencia. Así lo ha hecho recientemente la Comisión para la Liturgia de nuestra Conferencia Episcopal, siendo aprobado el texto de la traducción por la Comisión Permanente de la misma, reunida los días 22 y 23 del pasado mes de junio.
Cabe añadir aquí, que la labor de traducción de la Comisión para la Liturgia no se ha limitado a las siete nuevas invocaciones, sino que se ha realizado un subsidio litúrgico que recoge la traducción integral de las letanías, ya que no existía un texto oficial en castellano, catalán, gallego y euskera. El resultado de esta labor es el que sigue:
Francisco José Feria Reviriego,
delegado diocesano de Liturgia