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Vicente Morales y Rosa Escala, padres del grupo Brotes de Olivo, recibirán la medalla Pro Ecclesia et Pontifice

Publicado:
12 noviembre, 2021

En la mañana del próximo sábado, 13 de noviembre -festividad de San Leandro, Patrón de la Diócesis de Huelva-, el matrimonio formado por Vicente Morales y Rosa Escala, padres del grupo Brotes de Olivo, recibirán, de manos del obispo de Huelva, Santiago Gómez, la medalla Pro Ecclesia et Pontifice con la que el Santo Padre Francisco reconoce la trayectoria al servicio de la evangelización de este matrimonio onubense.

Rosi Escala y Vicente Morales han vivido consagrados a la Iglesia desde antes de su boda, el 15 de abril de 1961. Y han sostenido sus 60 años de matrimonio en tres pilares que han sido la base de su proyecto de vida y el núcleo de su predicación: el servicio, la libertad y la comunión.

Este matrimonio onubense presenta un árbol genealógico con 13 hijos, 29 nietos y 4 bisnietos. Formaron con sus hijos el grupo Brotes de Olivo, y llevan siendo voceros del evangelio 50 años, con centenares de conciertos, 27 discos y multitud de colaboraciones musicales con otros artistas y muchos kilómetros recorridos anunciando la Palabra de Dios, procurando y provocando experiencias de comunión.

Una década después del nacimiento de Brotes de Olivo, sin planteamientos previos, por pura gracia, surge la Comunidad Pueblo de Dios, un espacio – en la Diócesis de Huelva – para hacer vida las canciones. Rosi y Vicente fueron los propiciadores y el alma carismática de esta comunidad, y allí – en el término del pueblo de Niebla – la familia de la sangre creció y se ha convertido en una numerosísima familia del espíritu. Pueblo de Dios es un espacio eclesial que ha acogido a todo el que llegaba sin pedir nada, desde la gratuidad y una invitación a vivir “sin normas ni estatutos, intentando cada día conectar nuestras vidas con el vivir de Cristo”, con una meta: “que todos sonriamos juntos, todos nos sintamos uno, todos en el mismo barco, con los gozos y fracasos; así, qué feliz…” (de la canción “Todos Juntos”, una de las letras más carismáticas y conocidas).

La Iglesia de Huelva celebró el pasado mes de mayo, la vida y los frutos de Rosi y Vicente a través de un sencillo homenaje en el que estuvieron presentes muchos de los testigos de esta historia de 60 años en un acto y una Eucaristía que fue presidida por el obispo de Huelva, Santiago Gómez.

La Comunidad Pueblo de Dios, Brotes de Olivo y parte de la familia espiritual que fue naciendo en torno a ellos han alimentado la vida de la casi totalidad de las diócesis de España, y de fuera –infinidad, si pensamos solo en la difusión de la música por todos los lugares de habla española–. En Pueblo de Dios, un sinfín de parroquias, movimientos y particulares se sirven de este espacio para sus propias actividades apostólicas o para compartir la experiencia comunitaria; los conciertos de Brotes han sido catequesis y oraciones, y sus cantos… ¡cuántas celebraciones litúrgicas, oraciones y vida espiritual han animado!; desde 1979 se participa en misiones de animación parroquial por toda la geografía española y en México, Perú, Venezuela, Togo y Portugal. Este dinamismo misionero genera en distintas diócesis españolas espacios diocesanos para la comunión (Málaga, Sevilla, Mérida-Badajoz, Valencia, Barcelona, Madrid) y, en la Diócesis de Huelva, la “Casa para la Comunión y la Vida”, en tiempos del obispo Ignacio Noguer, espacios que durante su existencia ahondaron y propiciaron conciencia y experiencia de diocesaneidad. Actualmente existe en Huelva, Badajoz, Madrid… presencia activa de algunos de los miembros de esta familia espiritual en la pastoral diocesana a través de delegaciones, secretariados, parroquias o acciones puntuales, diluidos, como “fermento de comunión”, en diversas acciones.

El 4 de abril de 2019, el papa Francisco recibió a Vicente Morales en audiencia privada, compartiendo con el Sumo Pontífice la trayectoria e inquietud del matrimonio. A pesar de sus edades (80 años, Rosi; 84 años, Vicente) y de la limitación que a causa de la enfermedad sufren una y otro –experimentando en propia carne los padecimientos de Cristo–, permanecen intactas las ganas y el deseo de seguir anunciando la Palabra de Dios “a tiempo y a destiempo”, tarea que realiza Vicente a través de su blog “cielonuevoytierranueva” en donde comparte sus reflexiones a la luz de la Palabra de Dios de cada día y sus experiencias, y contactando y animando a muchos a vivir como “una sola alma y un solo corazón” en la edificación constante de la comunión.

¿Qué es la ‘Medalla Pro Ecclesia et Pontifice?

La cruz o medalla Pro Ecclesia et Pontifice (en español, Por la Iglesia y por el Papa) es una condecoración papal conferida a quienes hayan demostrado un largo y excepcional servicio a la Iglesia católica o al Papa, una distinción instituida por León XIII, el 17 de julio de 1888, en la celebración de sus cincuenta años de ordenación sacerdotal. Colgando de la cinta con los colores vaticanos, en medio de la cruz están representados los apóstoles Pedro y Pablo, y por el reverso, el escudo pontificio.

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