La Santa Iglesia Catedral de Huelva ha acogido esta mañana de sábado, 12 de febrero, la ordenación presbiteral de Juan José Feria Toscano por la imposición de manos del obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez Sierra.
La celebración, acompañada en el canto por la Coral Polifónica de la Catedral de Huelva, se inició a las 11.00 de la mañana con la participación del vicario general, los vicarios episcopales y miembros del clero diocesano, así como de la comunidad del seminario, autoridades del ámbito civil y universitario, familiares y una numerosa representación de Lepe, su localidad natal, encabezada por su alcalde, Juan Manuel González, y de la diócesis, que han querido arropar al nuevo presbítero en este día tan importante.
En su homilía, el Obispo de Huelva empezaba recordando la solemnidad y fiesta de este día en la diócesis, con motivo de la celebración del aniversario de la dedicación de la Santa Iglesia Catedral de Huelva, cuya consagración hizo Mons. Rafael González Moralejo el 12 de febrero de 1977, tras la restauración que sufrió el edificio a causa de los daños sufridos en el terremoto de 1969. Y coincide en este 12 de febrero en que la alegría se acrecienta “porque el Señor nos da con la ordenación sacerdotal de nuestro querido Juan José un trabajador más para seguir construyendo la Iglesia, la morada de Dios entre los hombres”.
D. Santiago Gómez ha señalado que “la Catedral es un símbolo de la Iglesia visible de Cristo” y las lecturas proclamadas en la celebración esta mañana nos introducen “en este misterio de la Iglesia, presentada como templo santo de Dios”. Al hilo del Evangelio –¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Simón Pedro tomó la palabra y dijo: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” (Cfr. Mt 16,13-19)-, ha subrayado que “hay dos modos de ver y conocer a Jesús: uno, el de la multitud; el otro, el de los discípulos, que reconoce la singularidad de la persona de Jesús, su novedad”. De esta manera, “los discípulos llegaron, poco a poco, a comprender que era el Mesías, es decir, no sólo un hombre enviado por Dios, sino Dios mismo hecho hombre. Así, Él es el Templo auténtico y vivo de Dios, Dios con nosotros”.
El Pastor de la diócesis se dirigió posteriormente al ordenando para decirle: “Querido Juan José, por la sagrada ordenación que vas a recibir, colaborando con los obispos sucesores de los Apóstoles y como miembro de un presbiterio, vas a tener la misión de edificar la Iglesia como Templo del Espíritu Santo. Por el sacramento del Orden, por la unción del Espíritu Santo, vas a quedar sellado con un carácter particular, y así configurado con Cristo, de suerte que puedas obrar como en persona de Cristo cabeza (cf. P.O. 2)”.
Asimismo, Mons. Santiago Gómez continuó su homilía destacando que “el presbítero edifica la Iglesia como ministro de la Palabra de Dios”, ya que “nuestra misión es evangelizar aquí y ahora, respondiendo a la llamada permanente del Señor resucitado y vivo” y ha recordado que “los problemas eclesiales cotidianos no pueden hacernos olvidar el asunto fundamental de nuestra Iglesia que es la deserción y la descristianización, incluso de muchos que se siguen considerando cristianos”.
De igual modo, “el presbítero edifica la Iglesia como ministro de los sacramentos, de la Eucaristía: es la celebración de los sacramentos, especialmente de la Eucaristía, el lugar privilegiado del encuentro con el Señor“. En este sentido, volvió a dirigirse especialmente a Juan José Feria para recordarle que “al recibir el ministerio sacerdotal, además de ser presencia actual de Cristo ante la comunidad cristiana cuando celebres la Eucaristía, vas a ser también ministro del sacramento de la Penitencia. Es una responsabilidad y misión que tenemos todos los sacerdotes, pongamos atención y dediquemos tiempo a este ministerio”.
D. Santiago Gómez también ha apuntado que “el presbítero edifica la Iglesia como pastor del pueblo de Dios: no puede darse por satisfecho con el anuncio del Evangelio, sino que debe invitar a las personas a convertirse en piedras vivas del Templo de Dios, incorporándose a la comunidad de fe que es la Iglesia” y ha aludido a que “Cristo sí, la Iglesia no” es “un lema imposible que no se sostiene”. Sólo amando a la Iglesia “mostraremos que hemos tomado conciencia de lo que en ella y a través de ella nos ha sido regalado: Dios mismo. Sin entusiasmo por la Iglesia de hoy no puede surgir una pastoral misionera”. Además, ha dicho que “usamos el término comunidad cristiana para describir nuestras parroquias y grupos cristianos, pero la reunión de un grupo de individuos, a veces aislados, anónimos y con escasas relaciones personales, no constituye una comunidad. La Iglesia no puede ser una colección de practicantes individuales”. También ha recordado que “cada uno de los creyentes está orgánicamente unido a Cristo, pero también al resto de los creyentes. Querido Juan José, hermanos sacerdotes, trabajemos con tesón por fortalecer el tejido comunitario de la Iglesia”.
El Obispo de Huelva ha concluido su homilía llamando a la santidad, una exhortación que “me la hago a mí mismo, para el nuevo sacerdote y el presbiterio, y para todos vosotros, hermanos”, porque “para entrar como piedras vivas en la construcción del Templo de Dios que es la Iglesia necesitamos ser santos. Es urgente renunciar a nuestras comodidades, sacudir nuestras rutinas y alcanzar el fervor. Es preciso salir de una espiritualidad de mínimos. Necesitamos levantar una ola de fervor y de entusiasmo evangélico”.
Durante los últimos meses desde que fuera ordenado diácono, el pasado 26 de junio de 2021, Juan José Feria ha desarrollado su pastoral como diácono colaborador de las parroquias Beata Eusebia Palomino y Sagrada Familia de Huelva y como delegado diocesano para la Pastoral Universitaria.
Quien es ya nuevo sacerdote de la Diócesis de Huelva celebrará mañana domingo, 13 de febrero, a las 17.30 horas, su primera Misa en la parroquia Santo Domingo de Guzmán de Lepe.