“Con mucha ilusión, alegría, nerviosismo y responsabilidad, porque el don siempre es más grande que quien lo recibe”. Así afronta estos días el lepero Juan José Feria Toscano, quien será ordenado presbítero de manos del obispo de Huelva, Santiago Gómez, este próximo sábado, 12 de febrero, en la Santa Iglesia Catedral (11.00 h.). El todavía diácono vive así “el temor y el temblor, que diría San Pablo, de saber que aquello que recibe uno lo lleva con esa fragilidad, pero sabiendo que la gracia de Dios es mayor y, por eso, tiene uno el gozo y la alegría de presentarse ante el Señor para acogerlo”.
En total, han sido más de seis años de formación en el Seminario Diocesano que describe como “un proceso muy feliz, porque cuando uno está donde Dios quiere, al final el corazón está lleno”. Los últimos meses los ha vivido como diácono transitorio, tras su ordenación el pasado 26 de junio de 2021. De esta experiencia resalta haber vivido “tres realidades muy diferentes -las de las parroquias Beata Sor Eusebia Palomino, Sagrada Familia y la Pastoral Universitaria- que me han permitido conocer a personas que están llenas de Dios, parroquias que, aunque son comunidades pequeñas, quieren vivir la fe y unión con el Señor y, sobre todo, he aprendido mucho, porque son realidades que conocía poco”. En cuanto al trabajo pastoral en la Universidad destaca que “yo provengo del ámbito universitario y para mí ha sido una gran ilusión ahora estar aquí en Huelva en la pastoral universitaria (S.A.R.U.H.) y todo con un reto, que es evangelizar, que la gente se acerque al Señor y en cada realidad eso hay que materializarlo, porque Él sigue llamando y tenemos que ser instrumento. Sobre todo, aprendiendo mucho. Parece que uno sale a dar, pero uno da uno y recibe tres”.
Juan José Feria, de 30 años de edad, estudió Medicina en la Universidad de Sevilla. “Allí es donde verdaderamente di el paso de un compromiso mayor porque vi que el Señor me llamaba, no sin dificultades y no sin dejar de ser un chico normal de hoy día”. En este sentido, añade que “no estamos hablando con un ángel ni con una persona perfecta, sino todo lo contrario, con uno que se acerca al Señor desde su pobreza y su debilidad”. Fue en ese proceso motivado por los estudios a través del que conoció la pastoral universitaria y a otros jóvenes con los que compartía la fe, así como al sacerdote que le acompañó en el discernimiento. De este modo “fui poniendo al descubierto un deseo que iba surgiendo en mi corazón, la llamada de Dios al sacerdocio”.
Quien será a partir de mañana nuevo sacerdote de la Diócesis de Huelva -y con él ya son 146- explica que “la prioridad para un sacerdote debe ser llevar a las personas a Jesús, ser ese puente, ser otro Cristo presente en medio de la sociedad pero para llevarlas a Cristo resucitado. Todo lo demás parte de ahí”.
El próximo domingo, 13 de febrero, a las 17.30 horas, la parroquia Santo Domingo de Guzmán de Lepe, su localidad natal, acogerá su primera Misa. “Será muy emotivo porque es el lugar que me vio nacer, no solo a la vida sino a la fe”, ha señalado.