En la tarde de este domingo, 16 de octubre, ha fallecido el sacerdote diocesano Juan Antonio Díez Plaza a los 81 años de edad.
RVDO. SR. D. JUAN ANTONIO DÍEZ PLAZA, PBRO.
07-07-1941/16-10-2022
El domingo 16 de octubre era llamado a la presencia de Dios el presbítero de esta Diócesis, D. Juan Antonio Díez Plaza, a los 81 años de edad. Había nacido en Villaldemiro, provincia de Burgos, hijo de Florencio y de Felicidad. En esta villa castellana, junto al río Arlanzón vio la luz de la vida y la de la fe en la fuente bautismal de la parroquia de Santiago. Creció y sintió la vocación en aquel páramo de la alta Castilla, llamado sin embargo a dar frutos en otros lugares. Ingresó en la Sociedad de María, los Padres Maristas, que según su fundador debían actuar: “Ignoti et quasi occulti in hoc mundo”, desconocidos y parcialmente ocultos en este mundo como la Virgen. D. Juan Antonio realizó en ella sus estudios y fue ordenado presbítero en Malgrat (Barcelona), el 19 de marzo de 1966. Fue enviado a varios destinos por los superiores maristas, hasta llegar a la comunidad de Minas de Riotinto en 1977, siendo nombrado Cura Encargado de La Dehesa de Riotinto y Coadjutor de Minas de Riotinto. En esta última localidad fue Cura Párroco entre 1982 y 1990, así como Administrador Parroquial de Las Delgadas.
Entre 1990 y 2006 fue Párroco de la parroquia de Nuestra Señora del Mar, de Isla Cristina. Y Administrador Parroquial de La Redondela entre 1992 y 2003. Habiendo decidido pasar al clero diocesano fue incardinado en esta Diócesis el 7 de julio de 1996. En los años 1998 y 2001, respectivamente, recibió los encargos pastorales como Administrador Parroquial Solidario y Administrador Parroquial de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de Isla Cristina. Entre 2006 y 2009 sirvió como Párroco en las parroquias de Nuestra Señora del Carmen y Santa María del Mar, de Punta Umbría. La última parroquia a su cargo, como primer Párroco de la misma, fue la de Beata Eusebia, de Huelva, donde estuvo entre 2010 y 2015, simultaneando también la capellanía del Hospital Juan Ramón Jiménez desde 2009. Igualmente recibió otros encargos pastorales a nivel diocesano, como Miembro del Consejo Diocesano de Economía en 1999 y en 2002.
En todos estos lugares y cargos, donde ejerció el ministerio presbiteral, hizo presente a Cristo servidor y hermano, sacerdote que ofrece el Sacrificio de alabanza, que perdona y reconcilia, que anuncia la Buena Nueva, que unge con el ungüento de la misericordia y que abre las puertas del cielo.
Al atardecer del primer día de la semana, Don Juan Antonio ha sido llamado ante el tribunal de la misericordia por el Juez Justo que lo va a examinar en el amor. Lo reconocerá por sus Llagas gloriosas, como lo reconoció la Magdalena en el huerto, lo reconocerá como cuando los discípulos de Emaús lo reconocieron al partir el Pan y al explicar las Escrituras, como tantas veces hizo él al representarlo in persona Christi.
La Virgen Madre, del Mar, del Carmen y del Rosario, junto con los santos lo reciban, para que, como Lázaro, pobre en esta vida, tenga descanso eterno. Su intercesión y la de toda la Iglesia haga que las manos consagradas de D. Juan Antonio sean halladas llenas de buenas obras. Descanse en paz.