Según datos relativos a la Campaña de la Renta 2022 (IRPF 2021) de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, el número de declaraciones con asignación a favor de la Iglesia católica en la provincia de Huelva ascendió a 92.458, frente a las 90.456 del anterior ejercicio y de los 88.577 de la campaña de IRPF 2019, lo que supone un incremento en 2.002 declaraciones. No ha ocurrido lo mismo con el porcentaje de declaraciones con asignación respecto al total de declaraciones presentadas por los onubenses, que descendió ligeramente, un 0,57% en la campaña de la Renta 2022, siendo del 35,70%, mientras que en la campaña anterior se registró un 36,27%.
El importe asignado a la Diócesis de Huelva, por otro lado, experimentó un aumento en la campaña de la Renta 2022 con una variación de 229.652 euros, de manera que mientras que en la campaña de 2021 (IRPF 2020) se asignó un total de 2.159.389 euros, en la campaña 2022 (IRPF 2021) el montante ascendió hasta los 2.389.041 euros, siendo esta cantidad aproximadamente dos tercios de la financiación de la Iglesia en Huelva. Este dinero se destina, como todos los años, a sostener acciones pastorales y asistenciales, conservación de edificios, retribuciones, aportaciones a centros de formación y gastos de funcionamiento, entre otros.
Para el año 2023, se prevé que los ingresos procedan en un 68% del Fondo Común Interdiocesano (campaña de la renta), un 13% de servicios prestados, un 12% de donaciones, un 5% de arrendamientos y un 2% de otros.
En el apartado de los gastos previstos, la sustentación del clero abarca el 40%, los gastos de personal el 20%, los gastos de actividad el 29%, las ayudas monetarias el 6%, y el resto el 5%. Destacar que la previsión de gasto en mantenimiento y reforma del patrimonio diocesano asciende a 516.222€, entre gastos e inversiones.
Desde la Conferencia Episcopal Española, en la presentación del pasado martes, 28 de febrero, se animó a poner la X en la declaración de la Renta y resaltó cuatro claves:
· Marcar la ‘X’ de la Iglesia es una decisión libre que no perjudica a nadie y no tiene coste alguno, porque ni te cobran más ni te devuelven menos. En ejercicio de la democracia fiscal.
· Se pueden marcar simultáneamente las casillas de la Iglesia católica y de otros fines de interés social.
· Es de las pocas cosas que podemos decidir sobre nuestros impuestos. Es decir, si la dejamos en blanco, es el Estado el que decide por nosotros sobre esa pequeña cantidad. Invitamos a que no se dejen las casillas en blanco.
· Y que cada año se puede conocer, a través de la Memoria Anual de Actividades, en qué emplea la Iglesia sus recursos: para los no católicos o no practicantes, marcar la casilla supone también reconocer el papel que la Iglesia tiene en la sociedad española.