Queridos diocesanos:
El próximo domingo, en la solemnidad de la Santísima Trinidad celebramos la Jornada Pro-Orantibus. Orar por los que oran, por los que tienen ese oficio en la Iglesia. La Diócesis de Huelva es especialmente deudora de las religiosas de vida contemplativa que, en cinco monasterios: Santa Catalina Mártir, de Aracena, Divina Misericordia y San José, de Cumbres Mayores; Santa María de Gracia y Santa María de la Cinta de Huelva; y San Juan Bautista, de Villalba del Alcor, ofrendan su vida en imitación de Cristo, «como oblación y víctima de suave olor» (Ef 5, 1).
El testimonio de sus vidas constituye una semilla de esperanza en nuestra Iglesia diocesana. Al poner a Cristo como centro de su vocación están asumiendo todas las necesidades de su Cuerpo Místico, de todos y cada uno de nosotros, con indudable esperanza de frutos espirituales. Por eso, las monjas contemplativas son generadoras de esperanza en nuestra comunidad eclesial. De esos “pulmones espirituales” cuánto bien se irradia para todos nosotros. Ellas viven, sufren y aman al unísono con la Iglesia y esa vivencia eclesial la traducen en oración por todos.
Con razón decía San Juan Pablo II que: «Son muy necesarias en la Iglesia. Son profetas y maestras vivientes para todos; son la avanzadilla de la Iglesia hacia el reino. Su actitud ante las realidades de este mundo, que ellas contemplan según la sabiduría del Espíritu, nos ilumina acerca de los bienes definitivos y nos hace palpar la gratuidad del amor salvador de Dios» (Mensaje a las Religiosas de clausura. Ávila, 1-XI-1982).
En la comunión de los santos sabemos que estas hermanas nuestras, agustinas, carmelitas y oblatas de Cristo Sacerdote, comparten los dolores y alegrías de este mundo para poder esperar por todos y con todos. Alientan nuestra esperanza, fortalecen nuestra fe e impulsan nuestra caridad.
Os pido que las tengamos hoy muy presentes, rogando para que el Señor les mande vocaciones que aseguren la vida contemplativa en nuestra diócesis, foco irradiador de esperanza para nuestra Iglesia. Mostremos siempre nuestra cercanía, cariño y ayuda a estas comunidades.
Con afecto os bendigo.
✠ Santiago Gómez Sierra
Obispo de Huelva