Esta Jornada la instituyó el papa Francisco el 30 de septiembre de 2019, a través de la carta apostólica, en forma de motu proprio, Aperuit illis, en la que anunció: «Establezco que el III domingo del tiempo ordinario esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios» (n. 3)”. La iniciativa tiene como objetivo dedicar concretamente un domingo del año litúrgico a la Palabra de Dios para darla a conocer al mundo.
La Conferencia Episcopal Española se une cada año a la celebración de este Día y anima a su celebración con la publicación de los materiales que elabora el área de Pastoral bíblica de la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado.
Fuente: Conferencia Episcopal Española.