El domingo 28 de enero terminó la novena en honor de San Antonio Abad de la parroquia de Trigueros que precede a la popular y populosa procesión de la imagen del santo que se extiende hasta la noche del lunes.
D. José Vilaplana, obispo emérito de nuestra diócesis, concluyó el novenario participando en la procesión tercia que sigue a la tradicional bendición de animales y en la función principal que precede a la procesión popular que visita cada casa del municipio onubense.
En un templo parroquial completamente abarrotado, D. José glosó las virtudes del santo actualizando la importancia y valor que su figura tiene para el tiempo presente. La Coral polifónica de Trigueros hizo, un año más, que la solemnidad de la liturgia triguereña llenara el corazón de los asistentes con sus interpretaciones. El Ayuntamiento y la Comisión administradora de San Antonio Abad le hicieron entrega de un recuerdo al finalizar el acto antes de su marcha.
(Fotos cortesía del Ayuntamiento de Trigueros)