El curso monográfico ‘Jubileo 2025: Peregrinos de esperanza’ ofreció su tercera sesión formativa en el aula San Pablo del Instituto Teológico San Leandro el pasado lunes, 18 de marzo, a través de la sabia mirada del Dr. Miguel García-Baró López, profesor de Filosofía de la Universidad Pontificia de Comillas y coordinador del Proyecto Repara de la Archidiócesis de Madrid, sobre la Constitución «Gaudium et Spes» que el Concilio Vaticano II dedicó a la presencia de la Iglesia en el mundo actual.
Tras la presentación del delegado diocesano para el Apostolado de los Laicos, Juan Diego González Sanz, el profesor García-Baró comenzó expresando la dificultad con la que España recibió el texto de esta constitución debido al contexto socio-político en el que se vivía a finales de la década de los 60 y cómo poco a poco se ha ido introduciendo, no sin conflicto, una visión de una Iglesia que mira al mundo con “una esperanza absoluta”, como refleja este documento “con un optimismo verdaderamente extraordinario”. El profesor explicó las fuentes de las que bebe esta constitución, desde argumentos extra-tomistas al humanismo integral de Jacques Maritain o la filosofía de la acción de Maurice Blondel, del que fue alumno Pablo VI, bajo cuyo pontificado se redactó esta constitución.
En su interesante exposición, García-Baró, indicó que el documento se refiere, fundamentalmente, al principio tomista de la vocación y dignidad del hombre: “está hecho para Dios”, cuestión que exige el conocimiento de Dios frente a un mundo que quiere silenciarlo. Aún así, el documento no entra en confrontación con las líneas de pensamiento y movimientos de corte ateo, sino que ofrece propositivamente una mirada optimista del hombre y el mundo “reconociendo lo que de raíz santa hay en las empresas que aparentemente luchan contra la Iglesia, el valor divino y humano que hay en ellas y que en muchas ocasiones es la propia Iglesia la que se ha ido separando de ellas”. “La Iglesia debe expresar la Verdad más por lo que hace que por lo que dice”, concluyó.
Por su parte, la Dra. Nuria Toledano Garrido, profesora de Dirección de Empresa y Marketing de la Universidad de Huelva, ofreció la réplica a la exposición del profesor García-Baró. En ella, Toledano quiso acentuar la necesaria aportación de la Iglesia a una economía más humana. La profesora comenzó llamando la atención sobre la actualidad del texto y la esperanza que desprenden sus líneas. A continuación, trató el tema de la vida económica y social como una de las cuestiones más urgentes a abordar dentro de las señaladas en la segunda parte del texto, cuyas problemáticas de desigualdad, los abusos de este ámbito de la vida en la que todos somos agentes económicos y sociales, las injusticias… tienen una raíz: olvidar la centralidad del hombre como autor y destinatario de la actividad económica. Toledano quiso destacar algunas iniciativas en este tema que nos hace mirar con esperanza una economía más humana. Así, recordó la figura de Dorothy Day como ejemplo de este impulso creativo que no se conforma con mirar la economía como técnicamente sino, también, en su dimensión humanista.
Tras un breve descanso, se inició el diálogo de los participantes con los ponentes en torno a algunas de las cuestiones suscitadas por la exposición y lectura previa de la «Gaudium et Spes». Finalmente, el dr. García-Baró cerró la mañana señalando algunas cuestiones urgentes que necesitan ser desarrolladas y que ya son señaladas en el texto: la llamada a la vocación de políticos bien formados y realmente al servicio de la sociedad; y, por otro lado, generar en la Iglesia una necesaria Doctrina Económica del mismo modo que existe una Doctrina Social que pueda valorarse contra el liberalismo feroz; y, finalmente, un uso de los medios de comunicación que nos lleve a un verdadero acceso a la verdad.
El curso tendrá su última sesión el 29 de abril, dedicada a la última de las constituciones «Dei Verbum», sobre la Palabra de Dios en la Iglesia, formación que será ofrecida por Carmen Román Martínez, religiosa dominica, dra. en Teología Bíblica y profesora de la Pontificia Facultad de Teología San Esteban, e Isaac Moreno Sanz, dr. en Teología Bíblica y profesor del Instituto Teológico San Leandro, en turno de réplica.