El pasado domingo 23 de marzo, la localidad de Palos de la Frontera acogió un emotivo encuentro con motivo del 50 aniversario del Camino Neocatecumenal en la Diócesis de Huelva. La celebración estuvo presidida por el Obispo de Huelva, quien quiso acompañar a los hermanos de las comunidades neocatecumenales en esta acción de gracias por el camino recorrido en estas cinco décadas.

El acto central fue una solemne Eucaristía, en la que numerosos fieles se reunieron para compartir su fe y renovar su compromiso evangelizador.
Desde la Diócesis de Huelva se agradece a todas las comunidades neocatecumenales su entrega y fidelidad en la misión de anunciar el Evangelio, pidiendo al Señor que siga guiando sus pasos en este camino de fe.





HISTORIA DEL CAMINO NEOCATECUMENAL EN LA DIÓCESIS DE HUELVA
El Camino Neocatecumenal nació en Palomeras (Madrid) en el año 1.964 (hace 61 años) inspirado por la Virgen como un fruto del Concilio Vaticano II para hacerlo llegar a las parroquias.
Y llegó a la Diócesis de Huelva por Valverde del Camino en octubre del año 1974 a petición de Elías y Victoriano, sacerdotes jóvenes que eran vicarios en la parroquia, siendo Obispo D.Rafael Gonzalez Moralejo que lo instauró como un catecumenado de adultos para su Diócesis.
D.Rafael escribía en el año 1993 en el Boletín de la Diócesis:
«Hace ya dieciocho años, como todos sabéis, se estableció en la Parroquia de Valverde de nuestra Diócesis, la primera Comunidad Neocatecumenal. Fue el principio de un largo camino de implantación de las Comunidades entre nosotros, por el que doy muchas gracias al Señor. Hoy son ya más de cien las establecidas en 34 Parroquias, cada una de ellas en distintos momentos del proceso catecumenal.
Tras una información tan amplia como era posible por parte del equipo de itinerantes que entonces me visitó, di mi “visto bueno” para que ofrecieran su ayuda a los párrocos que la solicitaran.
A través de los años, he podido ir conociendo los frutos que esta iniciativa apostólica va produciendo en un número creciente de nuestras Comunidades Parroquiales. De año en año, los itinerantes responsables del Camino, contando con mi licencia, invitaron a los párrocos a un encuentro en el que les ofrecieron sus servicios y explicaron el desarrollo del proceso catecumenal; y poco a poco fue elevándose el número de los que solicitaron la ayuda que ellos ofrecían para sus respectivas parroquias.
A lo largo de los años, he tenido múltiples ocasiones para conocer la marcha de las comunidades nacientes o en pleno desarrollo…
A través de frecuentes y variados contactos, sea con los párrocos, sea con las Comunidades, con sus catequistas, sus itinerantes y con muchos de sus miembros, he escuchado con verdadera satisfacción sus palabras sobre el avance en la vida cristiana de los catecúmenos que perseveran en el Camino. He experimentado con todos ellos, la alegría de descubrir, cada vez más claramente cómo el Señor va iluminando a tantos hombres, mujeres y jóvenes que frecuentan el neocatecumenado, ya con motivo de celebraciones, ya en convivencias o encuentros diversos, con las comunidades.
Hoy el Camino Neocatecumenal se ha desarrollado en nuestra Diócesis gracias al trabajo de párrocos y catequistas y es para dar gracias a Dios.»
De Valverde saltó el Camino a la Palma del Condado en Enero del 75. Y pasó a la Ciudad de Huelva en el año 76: a la parroquia Nuestra Señora del Rocío en Enero, y a la de Nuestra Señora de los Dolores en Octubre.
En el curso siguiente comenzó en Isla Cristina, Moguer, Ayamonte, Cartaya, Calañas, Lepe, Riotinto, Aracena, Palos… Y así sucesivamente durante los 50 años de vida que tiene el Camino Neocatecumenal en la Diócesis de Huelva.
Hoy el Camino Neocatecumenal está en 19 parroquias de la Diócesis, con 92 comunidades -unas más numerosas y otras más reducidas- que recorren la Iniciación Cristiana reviviendo el Bautismo que recibieron de pequeños.
El Señor nos ha acompañado en la predicación como lo había prometido: “Id y anunciad el Evangelio a todos los pueblos. Ved que Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Es el Espíritu Santo el que ha sostenido y fecundado la pobre palabra de los catequistas.
La Sierva de Dios Carmen Hernandez decía con motivo de la aprobación de los Estatutos en Junio del 2.002:
«Para mí lo más importante es estar en la Iglesia y este andamio que son los Estatutos será en el fondo una aportación a la renovación de la Iglesia deseada por el Concilio, para que la Iglesia sea verdaderamente una luz que ilumina la globalización y el problema de los jóvenes que estamos viviendo.
La juventud sigue a este viejo Papa (entonces Juan Pablo II) que tiene una fuerza de atracción enorme porque representa al Padre. Estoy contenta de la lectura que se ha proclamado hoy : “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Esta ha sido siempre en mí una fe inamovible…
Todos pasaremos, como todo pasa…pero la Iglesia no. No pasa la Iglesia con su Fuente Bautismal de renovación y con el Sol de la Resurrección hacia la que camina la historia.»
Dar gloria a Dios. Este encuentro es un acontecimiento grande. Nos reunimos porque somos testigos de tantos milagros que Dios ha hecho con nosotros que serían para contar y no acabar.
Cada uno de nosotros podríamos decir de dónde nos sacó el Señor y a dónde nos ha conducido hasta el día de hoy. Cómo nos buscó, nos llevó sobre sus hombros, nos ha curado y nos ha introducido en su rebaño que es la Iglesia. Y nos ha cuidado durante tantos años en su redil que es la comunidad. Él ha pasado salvando nuestras casas, nuestros matrimonios, nuestros hijos y nuestras familias. Él nos ha dado a María su Madre como Madre nuestra. Y nos está enseñando a vivir como Hijos en la casa del Padre.
Y así 50 años de nuestra vida. En este tiempo tantos hermanos nuestros han pasado ya al Padre y hoy se unen a nosotros en esta celebración.
Por todo ésto estamos agradecidos y estamos muy contentos.
¿Y qué podemos hacer?: Levantar la Copa de la Bendición y dar Gracias a su Nombre por tanto Amor con nosotros cantando y haciendo Eucaristía.
Por eso estamos hoy reunidos aquí.