La Delegación de Catequesis de la Diócesis de Huelva organiza esta I Jornada de Catequesis y Atención a la Diversidad que se celebrará, de modo online, el sábado 10 de abril y será conducida por la psicóloga Mari Ángeles Pérez Mojarro. La delegación ha abierto un plazo de inscripción, a través de su web catequesisdehuelva.org, que concluye el próximo 7 de abril.
Dicha Jornada estaba programada para el Curso anterior, pero, como consecuencia de la pandemia, tuvo que suspenderse. Por ello, en el presente año, a pesar de que aún estamos sufriendo las consecuencias y las restricciones que nos impone la COVID-19, la delegación para la Catequesis no ha querido dejar pasar más tiempo. De este modo, el sábado 10 de abril, se celedbrará este encuentro que tiene como objetivos: la sensibilización, la formación y el aumento del compromiso de los agentes de pastoral catequética.
Concretamente, esta primera Jornada, estará a cargo de Mari Ángeles Pérez Mojarro, psicóloga y colaboradora de la Delegación. En ella, se describirán algunas de las necesidades especiales más comunes, tratando, además, de proporcionar una serie de pautas de acción tanto generales como específicas. Se trata, por tanto, de ofrecer un vademécum que ayude a los catequistas, de manera práctica, a abordar el reto que supone la atención a la diversidad.
Asimismo, como marcan las circunstancias, las Jornadas se desarrollarán en la modalidad online, con el mismo formato que se ha empleado para las sesiones de formación, es decir, de 10:00 a 13:30 horas. La inscripción es gratuita cerrándose el plazo el miércoles 7 de abril.
Desde la Delegación de Catequesis de la Diócesis de Huelva invitan a los catequistas a acercar la Buena Noticia de Jesús a todos los niños y niñas, acogiendo, respetando y valorando su diversidad. A menudo, nuestra mirada es un tanto miope, está llena de prejuicios; no es capaz de ver más allá de la simple apariencia; no es una mirada que nace de la fe. Todo ello nos impide ver en cada niño a un hijo de Dios amado, que no sólo merece todo nuestro cuidado y atención, sino que, por el bautismo, está llamado a crecer en la vida cristiana y a dar testimonio. Aquellos que el mundo, a menudo, descarta, no pueden encontrar cerradas las puertas de nuestras comunidades. Ellos, eran los preferidos del Señor y también deben de ser los nuestros.
Pues bien, la Delegación quiere poner su granito de arena. Y, para ello, en primer lugar, quiere sacar a la palestra una cuestión que ha estado y sigue estando en un segundo plano en nuestras programaciones catequéticas. Asimismo, la delegación es consciente de la falta de formación generalizada para poder acoger, respetar y valorar la diversidad. Finalmente, como expresa la propia organización “todo esto exige una sincera conversión de nuestras actitudes, comenzado por asumir y acoger nuestra propia fragilidad. Esa que los niños con necesidades especiales nos recuerdan. Así pues, se trata de hacer de nuestras comunidades esa Iglesia en salida que, dejando a un lado la autoreferencialidad, sea signo del Amor de Dios en medio del mundo”.
La delegación diocesana para la Catequesis, confía en que, a partir de esta iniciativa, en la Diócesis avancemos en la sensibilización, en la adquisición de nuevas competencias y en el compromiso de parte de toda la comunidad cristiana. Una comunidad que necesariamente ha de incorporar el testimonio de los más frágiles. En definitiva, se trata de poner en marcha un proceso educativo que no sólo proporcione recursos y herramientas para saber afrontar la diversidad, sino que, además, ayude a descubrir al Dios que está vivo y presente en los últimos.