Los días 5, 6 y 7 de diciembre, a las 19.00 h., la Santa Iglesia Catedral de la Merced acogerá el Triduo en Honor a la Inmaculada Concepción, patrona de la Diócesis de Huelva, mientras que el obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez Sierra, presidirá la Solemne Misa Estacional de la Purísima Concepción el 8 de diciembre a las 12.00 h.
Cultos en honor a la Inmaculada Concepción en la S. I. Catedral de Huelva
Triduo a las 19h. predicado por los siguientes capitulares:
– Jueves 5: M. I. Sr. D. Francisco Jesús Martín Sirgo.
– Viernes 6: M. I. Sr. D. Feliciano Fernández Sousa.
– Sábado 7: M. I. Sr. D. Eduardo Rodríguez Vázquez.
Solemnidad de la Inmaculada Concepción, Domingo 8 a las 12h. Misa Estacional presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Santiago Gómez Sierra, Obispo de Huelva.
Imagen: Óleo sobre lienzo de la Inmaculada Concepción, obra del siglo XVIII atribuida a Mariano Salvador Maella. Obra cedida al Obispado de Huelva.
La Inmaculada Concepción en la Diócesis de Huelva
Toda la Iglesia de Huelva tiene una profunda devoción a la Virgen María Inmaculada. La Madre de Dios es venerada con muchos nombres, imágenes, ermitas y fiestas, que expresan la antigua creencia del Pueblo de Dios y, más tarde, el dogma de la Inmaculada Concepción, que siempre alaba a la Virgen sin pecado junto al Santísimo Sacramento.
La mayoría de las representaciones de María tienen unos signos que indican su concepción inmaculada: la corona de estrellas, la luna a sus pies, los colores de sus vestidos, muchas veces rojo y azul, blanco y azul. Estos signos son más pruebas del antiguo culto a la Inmaculada en estas tierras.
Los artistas también han querido honrar a María “concebida sin mancha de pecado original desde el primer instante de su ser natural en gracia”, y nos han dejado obras de arte que hoy son patrimonio histórico-artístico: en pintura, en escultura, en orfebrería, en azulejería… Los documentos también son testigos del fervor inmaculista, con los votos de cabildos seculares y eclesiásticos, con el cuarto voto de vida religiosa de los carmelitas de San Juan del Puerto, con los juramentos de las cofradías, etc. Incluso la leyenda de la aparición de las imágenes marianas de Piedras Albas, de El Almendro y Villanueva de los Castillejos, y de la Peña, de Puebla de Guzmán, dice que se encontraron un 8 de diciembre de 1470, lo que muestra la antigua devoción concepcionista.
Cuando se funda la Diócesis de Huelva es natural que se escogiera a la Inmaculada Concepción como Patrona de la Diócesis junto a San Leandro. Así lo confirmó el papa Pío XII. Es como si el azul de nuestro cielo y el blanco-plata de los ríos quisieran vestir a la Virgen en nuestro suelo onubense, de norte a sur, de este a oeste. Devoción concepcionista que cruzó el océano desde la desembocadura del Tinto y el Odiel con aquellas carabelas que, con la fe en Dios, también llevaron la devoción mariana de todo un continente, que invoca a María con el mismo acento y el mismo amor y ternura que se derraman por las lenguas que dicen “Ave María Purísima” en los dos lados del Atlántico.
Todos los nombres con que llamamos a María en esta tierra bendita, se resumen es esta solemnidad en los de Pura y Limpia, en la Sin Pecado, en la Purísima, en la Inmaculada Concepción, nuestra Patrona, que sigue impulsando las velas de esta barca de la Iglesia de Huelva que navega por los mares turbulentos de la historia en el seguimiento de Cristo.