La exposición ‘Montañés: maestro de maestros’, inaugurada el pasado viernes, 29 de noviembre, permanecerá abierta, en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, hasta el 15 de marzo de 2020.
La muestra reúne, en una ocasión única e irrepetible, las obras maestras del escultor Juan Martínez Montañés (Alcalá la Real, 1568- Sevilla, 1649), presentado como uno de los grandes creadores en la transición del Renacimiento al Barroco, capaz de levantar un territorio artístico personal, poniendo la intensidad al servicio de la fe y la belleza.
La exposición se propone mostrar la trascendencia del artista mediante una selección de lo más escogido de su producción: conjuntos que constituyen retablos o grandes encargos, junto a los mejores ejemplos de imaginería, relieves y esculturas de bulto redondo, de distintas etapas y representativas de las iconografías que contribuyó decisivamente a consolidar en la Sevilla barroca.
El artista
Juan Martínez Montañés (Alcalá la Real, 1568- Sevilla, 1649) constituye un hito en la historia de la escultura española del Barroco. Las cotas alcanzadas por el artista lo convierten en maestro de maestros, cuyo principal discípulo fue Juan de Mesa. Esta exposición constituye una oportunidad única de profundizar en su vida y su obra en la génesis del Barroco en Sevilla.
El artista comienza su carrera en Alcalá la Real (Jaén) como dorador en el taller de su padre. Tras el traslado de la familia a la ciudad de Granada, en 1580, entra como aprendiz en el taller de escultura de Pablo de Rojas, uno de los imagineros que asientan los modelos de Crucificado y Nazareno que, luego, proliferarán en toda la geografía andaluza durante el Barroco.
Llega a Sevilla en 1582, y el 1 de diciembre de 1588 supera con enorme suficiencia, el examen que le habilita para trabajar como escultor en la ciudad.
En el cambio de siglo, Montañés es ya una figura consolidada en el panorama escultórico de Sevilla. De la primera década del siglo XVII datan las obras que una de las grandes figuras de la pintura sevillana, Francisco Pacheco, suegro de Velázquez, policroma, como el soberbio Cristo de la Clemencia, hoy en la Catedral. Juan de Mesa, fue uno de sus discípulos , trabajando en su taller desde 1606 hasta 1615. Justo un año después, en 1616, realiza la hermosa talla que preside el altar mayor de la Catedral de Huelva, la Virgen de la Cinta, presente también en la muestra.
La Virgen de la Cinta de la Catedral
Como cuenta el historiador y director del departamento de Patrimonio de nuestra diócesis, el sacerdote Manuel J. Carrasco, investigaciones recientes de Romero Dorado y Moreno Arana han localizado un pago de 150 ducados por “la hechura de la imagen de Nuestra Señora que hizo Juan Martínez Montañés escultor para la iglesia de Nuestra Señora de la Merced de Sanlúcar”, con una anotación marginal que dice que “la hechura de la imagen de Nuestra Señora no fue para el convento de Sanlúcar sino para el de Huelva y a él se llevó en 4 de septiembre de 1618”. La llegada de la imagen tuvo lugar el 4 de septiembre, siendo recibida en el Arco de la Estrella. De allí fue trasladada a la iglesia parroquial de San Pedro y, el día 8 de septiembre, fiesta de la Cinta, es intronizada en el altar mayor de la actual Catedral.
La imagen responde al modelo iconográfico de Virgen hodegetria, o conductora, de pie con el Niño en su brazo izquierdo, quien mira y bendice a sus fieles. Aunque carece de los atributos simbólicos específicos de la imagen mural, en su ermita del Conquero, la voluntad del donante fue que recibiera el título de la Patrona de Huelva.
La imagen montañesina “corresponde a la etapa magistral (1606-1620) del autor. La obra, dotada de gran serenidad y reposo, acusa la definida e indiscutible personalidad de su quehacer artístico. […] Las exquisiteces artísticas –dibujo, modelado, talla y policromía– consiguen efectos sorprendentes, hasta el extremo de que pueda considerarse como una de las más felices creaciones de la imaginería polícroma barroca” .
· Artículo de Manuel J. Carrasco Terriza sobre la iconografía de la Virgen de la Cinta