Celestino Gómez Casilda, delegado para la Educación de la Diócesis de Huelva
1. Estamos en una semana crucial en la que los padres tienen la oportunidad de matricular a sus hijos en la asignatura de Religión. ¿Por qué hacerlo?
Como cada curso escolar la Delegación Diocesana pone en marcha la campaña a favor de la clase de religión, y de la libertad de los padres y de los propios alumnos mayores, a elegir la asignatura de Religión. La campaña de este año bajo el lema SER LUZ PARA EL MUNDO, APÚNTATE A LA CLASE DE RELIGIÓN CATÓLICA, anima y aconseja a los padres que hagan uso del derecho que tienen para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral católica según sus propias convicciones, como bien queda recogido en el artículo 27.3 de nuestra Constitución. Queremos que las familias, los padres, tomen conciencia del valor de la formación religiosa en la escuela, porque es una dimensión que contribuye al desarrollo integral del alumno, objetivo fundamental de la educación. También se les recuerda que son ellos los primeros responsables de la educación de sus hijos y no el Estado, aunque de manera subsidiaria sea atendida por la Escuela y el Estado.
2. ¿Qué enseña la asignatura de Religión?
La educación religiosa, en nuestro caso la Religión Católica, ayuda al alumno a tener una formación de todas sus capacidades, a conseguir un desarrollo pleno de su personalidad; a buscar el bien y la verdad, a escoger lo bueno, lo que le acerca a Dios y a los demás. Enseña a tener un conocimiento más completo de la realidad, de la vida y del mundo; a entender las raíces de nuestra historia, la política, el arte, la cultura, las costumbres, las leyes, el arte, las tradiciones, las romerías, la semana santa, el folclore, que hemos heredado; todo ello contribuye a una formación integral de acuerdo con los valores del Evangelio; a responder a las grandes preguntas que se hace toda persona sobre su vida y, sobre todo, a dar respuesta a ese deseo de trascendencia que tiene todo ser humano y de búsqueda de la verdad. Y la fe está en la raíz de nuestra cultura. La asignatura de religión no es catequesis como dicen muchos, es formación en conocimientos, valores, destrezas, que completan la formación del alumno. No se evalúa la fe, se evalúa el conocimiento.
3. Muy importante está siendo la campaña puesta en marcha con el lema “Ser luz para el mundo: apúntate a clase de Religión Católica”, que ha irrumpido en las redes sociales, promovida por las delegaciones diocesanas de enseñanza en Andalucía.
Con el lema “Ser luz para el mundo: apúntate a clase de Religión Católica”, las Delegaciones Diocesanas de Enseñanza andaluzas han puesto conjuntamente en marcha la campaña, que se inició el 11 de mayo, a favor de la asignatura de Religión Católica en los centros. Se anima a los profesores para que divulguen esta campaña a través de las redes sociales, invitándoles a ser creativos con palabras, frases, lema de la campaña, imagen o video, que se correspondan con dos “hastags” concretos, #RELIeneISUR y #ReliEsMas. Y cada jueves intervienen en twitter, de 12:30 a 12:45 h. creando tendencia. Fechas importantes han sido los días 4 y 20 de mayo, a nivel nacional, en las que intervinieron la mayoría de las delegaciones diocesanas, entidades educativas, padres y profesores, con la finalidad de parar la ley Celaa (#StopLeyCelaa) y se consiguió ser trending topic con más de cien mil tuis. En este momento tan especial de confinamiento que vivimos, es necesario utilizar estos medios sociales para poner de relieve la importancia que tiene la asignatura de Religión. La nueva ley, LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de la LOE) o ley Celaá, que derogará a la actual ley Wert, la LOMCE, se tramita sin el mínimo consenso, no tiene en cuenta a las familias en lo que se refiere a la “demanda social” para planificar la oferta de plazas educativas, que indudablemente repercute en los centros concertados. Esta ley margina la asignatura de Religión que debe ser equiparable a las demás disciplinas fundamentales. Y todo con urgencia, sin diálogo, sin un estudio sosegado de la misma y creando cierto temor entre la comunidad educativa por algunas de sus medidas más polémicas. Resumiendo, es un proyecto de ley que, después de un año paralizada, se quiere gestionar sin esperar que acabe el estado de alarma. Dicha ley degrada la asignatura de Religión dejándola sin alternativa y se convertiría en una actividad que pocos elegirían. También dejará de ser evaluable y computable por lo que la nota no contará ni para becas ni para la EvAU (Evaluación de Acceso a la Universidad). Los padres lamentan esta degradación ya que la inmensa mayoría la eligen libremente porque ellos son los principales responsables de la educación de sus hijos y no el Estado. Es necesario que la Ley no deje al margen a las familias y se pide que los poderes públicos no coarten la libertad de los padres, la dignificación de la asignatura de Religión solicitada por más de tres millones y medio de alumnos, que tenga en cuenta a su profesorado y que permita que la sociedad, sobre todo la comunidad educativa a través de sus representantes, participe en su tramitación a través de un sano debate.
4. ¿Cómo se plantea el final de curso en Huelva?
Precisamente, el miércoles pasado, día 3 de junio, tuvimos una reunión el Equipo de la Delegación Diocesana para estudiar cómo plantear la asamblea final de curso con el profesorado, en un tiempo atípico por la pandemia. Antes de tomar una decisión sobre el tema, hicimos un repaso a los objetivos y actividades que nos habíamos marcado, según calendario. Y observamos con grata sorpresa que la mayoría de las actividades previstas se habían desarrollado durante los dos primeros trimestres sin problema: los encuentros con el profesorado, las actividades formativas, el homenaje de jubilación a un maestro, la charla sobre el tiempo de Adviento, las convivencias con el profesorado en Almonaster y Almonte y algunas de las actividades con los alumnos como la semana de cine espiritual y la jornada de patrimonio religioso. Han quedado pendientes las actividades del tercer trimestre por causa de la crisis sanitaria: dos cursos de formación con el profesorado y varias actividades como las convivencias con alumnos de Primaria en El Almendro, el encuentro deportivo con los alumnos de Secundaria en la Ciudad Deportiva y la convivencia con los alumnos de Bachillerato en el Rocío. Después de este repaso al calendario de actividades, hablamos de la reunión final de curso y acordamos aplazarla para el mes de septiembre, circunstancia de la que se dará la correspondiente difusión entre el profesorado. Este aplazamiento se comunicó a las editoriales porque también asistirían a dicha reunión, y han respondido inmediata y satisfactoriamente enviando el material necesario para el próximo curso para que el profesorado pueda revisarlo.
5.- Por último, un mensaje para los padres.
A los padres, animarlos a que elijan la asignatura de Religión Católica para sus hijos, que es de vital importancia para su formación y para el pleno desarrollo de su personalidad y recordarles que hagan uso del derecho que les asiste, recogido en nuestra Constitución y en las leyes internacionales. Se puede decir que la asignatura de Religión Católica es una gran ayuda para poder ser luz en medio del mundo.