Considerado unos de los edificios religiosos con más valor histórico y patrimonial de la provincia de Huelva, a escasos 30 kilómetros de la capital onubense, en Niebla, encontramos la Iglesia de Santa María de la Granada.
La edificación, de origen romano, llegó a ser la sede episcopal de Elepla (Niebla). Es conocida como la primera posible catedral de la provincia Huelva, antes, mucho antes que la actual Catedral de la Merced (alrededor de 1605), situada en el centro de la capital onubense. Esta creencia es posible debido a los restos datados en el año 466, año en el que es nombrado Vincómalos, primer obispo conocido en la primitiva sede episcopal.
En el edificio se superponen las distintas características arquitectónicas de las diferentes épocas, principalmente las de una mezquita. Aunque, a principios del siglo XVI, parte de la mezquita fue demolida para levantar nuevos elementos arquitectónicos con características propias de la arquitectura ligada al cristianismo como son las cubiertas de artesonado, tres naves mudéjares y el presbiterio de estilo gótico con bóvedas ojivales estrelladas.
Ahora que conocemos un poquito más del lugar, el cual fue declarado en 1.931 como Monumento Nacional, destacar de su interior la silla episcopal o trono del obispo, de época visigoda, tallada en piedra y forma cúbica, que junto a una tabla ornamentada datada en la misma época, fueron elementos claves para atestiguar el legado visigodo en el lugar. Así mismo, dentro del glosario religioso, se conoce como sede episcopal no sólo al lugar que es considerada capital de la diócesis, también hace referencia al mencionado trono o asiento, por este motivo, como mencionamos anteriormente, la creencia de que la actual iglesia de Santa María de la Granada fuese la primera catedral de Huelva toma más relevancia.
Francisco Bautista Robles Ramos, turismólogo graduado en Patrimonio Histórico y Cultural