Numerosas personas se han dado cita esta mañana en la Santa Iglesia Catedral de Huelva con motivo de la Misa de Clausura diocesana del X Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Roma, que ha sido presidida por el obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez Sierra, y concelebrada por el vicario episcopal de Huelva-Ciudad, Joaquín Sierra; el vicario episcopal para la Administración de los Bienes Diocesanos y Relaciones Institucionales, Jaime J. Cano; sacerdotes diocesanos, así como diáconos y seminaristas.
Asimismo, ha contado con la asistencia del alcalde Huelva, Gabriel Cruz; la primera teniente de alcalde, María Villadeamigo; miembros de la Delegación Diocesana para la Familia y Vida, encabezada por los delegados, y de movimientos eclesiales.
En su homilia, Mons. Gómez Sierra, ha alentado a que “seamos testigos en nuestra vida personal y en nuestras familias de la verdadera libertad que nos ha traído Cristo. Mostremos la hermosura de la existencia humana y de la familia cristiana siendo testigos de cómo la libertad y el amor se viven juntos”.
Previamente, el Pastor de la diócesis había resaltado que las lecturas de este domingo, “nos invitan a meditar sobre la libertad y el seguimiento de Cristo, dos temas que pueden ser también claves para entender el amor familiar como vocación y como camino de santidad”.
El Obispo, en relación al Evangelio, que relata cómo Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén, ha expresado que “Cristo obra con libertad: sabe que allí le espera la muerte, pero libremente y obediente al Padre se entrega por amor. Vive la libertad como servicio. La libertad la llena de sentido por el amor. Libertad y amor coinciden en la persona de Cristo”.
También se ha referido a la lectura proclamada de la Carta de San Pablo a los Gálatas, cuando expresa: Vosotros, hermanos, habéis sido llamados a la libertad. Al respecto, ha señalado que “hemos sido llamados a la libertad, pero esa libertad que está sometida a una tensión interior, el apóstol la pone en esa polaridad: conducirse según la carne o según el Espíritu”. El obispo ha añadido que “vivir según la carne significa seguir la tendencia egoísta de la naturaleza humana. En cambio, vivir según el Espíritu es dejarse guiar en las intenciones y en las obras por el amor de Dios, que Cristo nos ha dado”, para remarcar, más adelante, que “libertad y amor coinciden, a imitación de la persona de Cristo, en sus discípulos”. Y, desde esta clave, “podemos acercarnos a la experiencia de un chico y de una chica que dejan a sus padres y contraen matrimonio, libremente, para toda la vida y abiertos a los hijos. Es la experiencia de la libertad y el amor, que de nuevo se dan de manera inseparable”, ha explicado.
En este sentido, el Obispo ha recordado “cuánto sufrimiento se vive en los matrimonios y en las familias cuando cada uno reivindica su libertad como la pura posibilidad de hacer lo que quiera”. Y ha subrayado que “sin amor no hay libertad, y sin libertad no hay amor. Esto es así en todas las etapas de la vida de un matrimonio, y para todos los estados de vida, casados o consagrados”.
A la conclusión de la Eucaristía, que ha sido acompañada en el canto por la Coral de la Catedral de Huelva, dirigida por Sergio Lazo, el Obispo ha agradecido a la Delegación Diocesana para la Familia y Vida su labor especialmente estos días, así como a los movimientos que han participado en las diferentes actividades.
Posteriormente, se ha conectado con Roma, a través de los medios proporcionados por el Ayuntamiento de Huelva, para seguir en directo el Ángelus del Papa con el que se cierra este acontecimiento en toda la Iglesia universal: el décimo encuentro mundial de la familia y el año extraordinario Familia Amoris Laetitia.
Y es que desde el pasado 22 de junio tiene lugar en Roma el X Encuentro Mundial de las Familias, presidido por el papa Francisco con el lema «El amor familiar: vocación y camino de santidad», mientras que, de manera simultánea, las diócesis del mundo han celebrado este encuentro uniéndose al Papa en un acontecimiento común.
En nuestra diócesis, la Delegación Diocesana para la Familia y Vida ha organizado estos días actividades que se han desarrollado en distintas localizaciones, según las vicarías territoriales. Este programa se iniciaba este martes, 21 de junio, con un Rosario por la Familia y la Vida en el Santuario de Ntra. Sra. de la Cinta, patrona de Huelva, que dio paso a la Eucaristía de apertura presidida por el rector del santuario, Andrés Vázquez.
A lo largo de la semana se han venido sucediendo otros actos, como los que han acogido las parroquias de Valverde del Camino y Lepe, a cargo del Camino Neocatecumenal y de los Equipos de Nuestra Señora, respectivamente, o el celebrado el pasado viernes en el Santuario de Nuestra Señora del Rocío, donde numerosas familias asistieron a la Santa Misa presidida por el vicario episcopal de la zona Francisco M. Valencia, y posterior la adoración eucarística, en donde los matrimonios y familias fueron bendecidos.
Para finalizar, José Luis Gadea y Magüi Gálvez, iniciadores del Proyecto Amor Conyugal, realizaron una ponencia sobre ‘El Amor en el matrimonio’ exponiendo la importancia de descubrir el matrimonio como vocación y camino de santidad.
Ya en la jornada de ayer sábado, 25 de junio, familias de la diócesis participaron en un encuentro, también enmarcado en los actos diocesanos con motivo del X Encuentro Mundial de las Familias. La cita, que se desarrolló en el Colegio Diocesano Sagrado Corazón de Jesús, se inició con una oración a cargo de la familia Ponce-Medina y las palabras del vicario episcopal de Huelva-Ciudad, Joaquín Sierra.
Asimismo, continuó con la ponencia ‘El para siempre y la belleza del amor’, que pronunciaron los delegados diocesanos para la Familia y Vida, para seguir con los testimonios de personas de diferentes movimientos e iniciativas eclesiales y terminar con una comida compartida.
Este encuentro es la culminación del Año Extraordinario Familia Amoris Laetitia que se viene celebrando desde el 19 de marzo de 2021 con ocasión del quinto aniversario de la publicación de la exhortación apostólica Amoris Laetitia sobre la belleza y la alegría del amor familiar.