Nuestra diócesis, que ciñe sus límites geográficos a los de la provincia civil, es muy rica en cuanto atractivo turístico. Por nuestras ciudades, pueblos y aldeas pasan gentes que vienen atraídas por las playas, la naturaleza, la cultura, o movidos por la fe. Todo ello debemos verlo como una riqueza, no sólo desde el punto de vista económico, sino también en otros aspectos, pues el desarrollo del fenómeno turístico, en palabras de San Juan Pablo II, “en particular del turismo cultural, constituye, sin lugar a dudas, un beneficio para aquellos que lo practican y para la comunidad que acoge a los visitantes y a los turistas”.
Así nos lo cuenta Manuel Galán, director del secretariado diocesano de Pastoral del Turismo, que invita a que aprovechemos el verano para hacer turismo religioso por nuestra diócesis, donde encontraremos “muchas piezas puestas a la veneración en capillas y templos, y en la mayoría de los casos, los propios continentes son obras de arte de la arquitectura, y que, a su vez, contienen obras de arquitectura en madera como retablos, baldaquinos o cajas de órganos, entre otras. Todo ese vasto patrimonio ha de ser conocido para que pueda ser valorado. Y conocido no sólo por el turista foráneo que pueda venir a visitarnos, sino también por nosotros mismos, los onubenses, para ser conscientes de lo amplio, variado y rico que es nuestro acervo cultural”.
Nuestra web cuenta con la sección “Huellas Cristianas” desde donde este secretariado va dando a conocer este rico patrimonio presente en nuestra Diócesis de Huelva para reconocer, en estas huellas cristianas y a través de su belleza, los fundamentos de nuestra fe en los que se ha sostenido y sostiene la comunidad cristiana a lo largo de los siglos.