Ante la grave situación que atraviesa el pueblo nicaragüense y la Iglesia en aquel país, el Card. Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española ha dirigido esta tarde una carta a Mons. Carlos Enrique Herrera, obispo de Jinotega, presidente de la Conferencia Episcopal de Nigaragua. En ella señala que “en las últimas semanas, venimos siguiendo con preocupación las noticias sobre la situación grave que está viviendo la Iglesia nicaragüense en su misión de anuncio del Evangelio y las dificultades que está poniendo el gobierno a esta misión con el cierre de las emisoras parroquiales y del Canal Católica de la Conferencia Episcopal y los obstáculos que ponen las fuerzas policiales para el acceso de los fieles a los templos y con la detención de sacerdotes.
Esta situación ya grave ha dado un paso mayor con la detención y secuestro está madrugada del Sr. Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando José Álvarez junto a las personas que le acompañaban en la curia episcopal. Las circunstancias y el contexto de estas detenciones son realmente preocupantes pues se producen en un momento de grave deterioro de los derechos humanos en el país”.
Ante esta situación injusta y antidemocrática, el Card. Omella traslada a la Conferencia Episcopal de Nicaragua la oración y el deseo de una liberación inmediata de Mons. Rolando Álvarez, así como el respeto a su persona y a su misión. “Pedimos también a quien corresponde velar por el bien de los ciudadanos nicaragüenses, la libertad de todos sus acompañantes y, en general, de todo el pueblo sumido en estos tiempos en una dolorosa falta de libertad”.
Por último, el Card. Omella pide “a todos los católicos españoles unir nuestra oración a la oración del pueblo nicaragüense ante vuestra patrona, la Virgen María en su Inmaculada Concepción, para que se produzca pronto la deseada libertad para las personas presas, así como el restablecimiento de la libertad para la Iglesia y para todo el querido pueblo nicaragüense”.
Conferencia Episcopal Española