En la tarde de hoy domingo, 7 de agosto, ha fallecido el sacerdote diocesano D. Eugenio Lobo Conde, a los 83 años de edad, en la residencia de mayores Santa Teresa Jornet de Huelva, donde se ha instalado la capilla ardiente.
Mañana lunes, 8 de agosto, se celebrará la Misa exequial, a las 11.30 horas, en la capilla de la residencia de mayores Santa Teresa Jornet de las HH. de los Ancianos Desamparados, en Huelva. Asimismo, a las 19.00 horas, será la Misa corpore insepulto en la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de su pueblo, Santa Olalla del Cala.
Hombre bueno y fiel, Don Eugenio Lobo Conde, sacerdote diocesano de Huelva, hijo de Eugenio y Francisca, nacido en Cala el 4 de junio de 1939, desde la que se trasladó muy pronto a Santa Olalla del Cala. En la parroquia de esta última localidad es donde sintió la llamada del Señor a seguirlo en el sacerdocio, especialmente a raíz de sus ratos de Sagrario en la misma, como él mismo manifestó en una ocasión. Hizo sus estudios en el Seminario Metropolitano de Sevilla, ordenándose de presbítero en Huelva el 14 de junio de 1964.
Su primer destino pastoral lo tuvo como Ecónomo de Corteconcepción y Encargado de Puerto Moral, así como Confesor ordinario de las Esclavas Concepcionistas de Corteconcepción. En 1968 fue nombrado Capellán de las Hermanas de la Cruz y de las Salesianas de Valverde del Camino y Profesor de Religión del Taller-Escuela de dicha ciudad. En 1974 fue enviado como Cura Ecónomo a Manzanilla, y en 1981 Cura Encargado de Escacena del Campo. Durante su estancia en Manzanilla, y como opción por seguir a Cristo como pobre y obrero, trabajó como Peón Agrícola y como Profesor de Autoescuela, en su deseo de vivir como discípulo de Jesús.
Entre 1986 y 2001 fue Párroco de la parroquia onubense de la Sagrada Familia, en El Torrejón, simultaneando también otros cargos pastorales: Capellán en el Hospital Alonso Vega, Director del Secretariado Diocesano de Pastoral Gitana, Delegado Diocesano de Acción Caritativa y Social, Delegado Episcopal de Cáritas Diocesana, Miembro del Consejo de Presbiterio, Coordinador Diocesano para el Congreso “La Iglesia y la Pobreza”, Capellán primero de la Prisión Provincial, y Director Diocesano de Cáritas.
En 2001 llegó a la Parroquia de San Pablo Apóstol de Huelva como Párroco Solidario, y desde 2008 estuvo como Párroco hasta 2020 en dicha parroquia de El Higueral. De nuevo, al mismo tiempo, le fueron confiados otros encargos pastorales en el Consejo de Presbiterio, como Delegado Diocesano de Acción Caritativa y Social y como Delegado Episcopal de Cáritas Diocesana, Director Espiritual del Seminario Diocesano y Consiliario de Frater.
No se puede entender la vida sacerdotal de Don Eugenio sin una referencia al Equipo de Sacerdotes del Prado y a su espiritualidad, en el que destacaba, entre otros, Don Francisco Girón.
Retirado en la Residencia Santa Teresa Jornet, falleció en el domingo XIX del Tiempo Ordinario, cuando el Evangelio recordaba: “Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas: Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle, apenas venga y llame”. Don Eugenio sabía dónde estaba su tesoro, en Cristo y con los pobres. Era un pastor con olor a oveja y sabía lo que eran las periferias existenciales.
Su vida humilde, sencilla y austera fue para muchos una imagen del Buen Pastor. Su alma de artista, como prueban sus cuadros, le hacía entrar en el mundo de la Belleza increada, esa de la que estará gozando. Para que así sea, por intercesión de María, encomendamos su alma a su Señor. Descanse en paz.