Domingo XXXII Tiempo Ordinario A

Publicado:
9 noviembre, 2023
"¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!" (Mt 25, 1-13).

El Reino de los Cielos es comparable a diez vírgenes que tomaron sus lámparas. Esperan al esposo. Cinco eran prudentes y cinco necias.

Las prudentes son precavidas y llenaron bien las alcuzas, las necias se durmieron. El Esposo tardó y las necias se quedaron sin aceite. Pidieron a las prudentes pero ellas dijeron que fueran a comprarlo. 

Salid a su encuentro. ¿Cómo salgo yo al encuentro del Señor? No sabemos ni el día ni la hora. El tiempo de espera puede llevar a que las buenas disposiciones se relajen.

Yo hoy me pregunto, ¿Cómo espero a mi esposo? ¿Estoy preparada con mi reserva de aceite esperando a Cristo o prefiero vivir sin ser consciente de que mi aceite se puede terminar y exijo que los demás compartan su aceite conmigo?

¿Estamos vigilantes esperando a Cristo que viene a nuestras vidas todos los días? ¿Qué nos diría Cristo en estos momentos sobre nuestra vida y nuestros aceites? ¿Debemos estar vigilantes?

Ser prudente es saber la diferencia entre lo bueno y lo malo.  Ser insensato es cuando la persona no escucha lo que dicen otros. «Señor pon aceite en nuestra lámpara».

        Hna M. Pilar Domínguez,
presidenta de CONFER HUELVA.

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