El lienzo del Triunfo de la Eucaristía ocupa el medio punto situado a la derecha del altar comulgatorio de la parroquial de El Almendro. El triunfo está representado en una carroza, de diseño rococó, perfiles movidos y deformes, a base de rocallas y ces contrapuestas, remarcados en oro. El carruaje va tirado por los dos doctores eucarísticos, Santo Tomás de Aquino (el Doctor Angélico, dominico, con alas y cubierta su cabeza con el birrete blanco y negro de doctor) y San Buenaventura (el Doctor Seráfico, franciscano, con hábito franciscano y esclavina y capelo de cardenal, también con alas). En el carro van situados, en la proa, la figura del Pontificado, con la tiara y la cruz, un sol a modo de broche de la capa pluvial, y un libro sobre el regazo; y, en la popa, la figura de la fe, con los ojos vendados y la llama del Espíritu Santo sobre su cabeza, que porta un ostensorio eucarístico. En el centro, los cuatro Padres y Doctores de la Iglesia latina, San Gregorio, San Ambrosio, San Jerónimo y San Agustín, con sendos libros, en los que aparecen algunos de sus nombres. Detrás, atados con cadenas y con serpientes, son arrastrados dos herejes, y otros dos quedan arrollados bajo las ruedas del carruaje.
La capilla sacramental de la parroquial de El Almendro está situada en el brazo del evangelio del crucero, que se construyó al ampliarse la iglesia en unas obras comenzadas en 1762 y concluidas en 1765. La ampliación se realizó a partir de un informe de Pedro de Silva, de 17 de mayo de 1762, y de las ulteriores indicaciones de Ambrosio de Figueroa, de 17 de diciembre de 1763. En estas últimas se dice que “la bóbeda de la Capilla Maior será vaída, y las del cruzero cañones de lunetos con las citaras de medio ladrillo”. El maestro que llevó a cabo las obras fue Joaquín de Herrera. En un informe de Pedro de Silva de 20 de julio de 1765 se dice que “reconosció las bóbedas de la capilla mayor, colaterales y cavezero estar executadas”. Por lo que hay que deducir que las pinturas debieron hacerse a partir de 1765, en la década siguiente o poco más, a juzgar por el estilo de rocallas empleado en la composición.
Ha sido restaurado con motivo de esta exposición por Jesús Mendoza Ponce, en agosto de 2004.
Manuel Jesús Carrasco Terriza
