Con la llegada de la Navidad se tiene por costumbre el montaje de belenes que recrean el episodio del nacimiento de Jesús. Esta tradición se remonta a la Edad Media, concretamente a la Nochebuena de 1223, y fue promovida por San Francisco de Asís (1182-1226), quien, tras su viaje a Tierra Santa, propone la recreación del pasaje bíblico en una cueva en Greccio (Italia). San Francisco celebró la eucaristía ante la figura de un Niño Jesús de terracota y una mula y un buey reales. Esta conmemoración fue consolidándose en la comarca de Umbría con gran aceptación popular y se extendió por Europa gracias a la influencia de los franciscanos y otras órdenes religiosas como dominicos y jesuitas. Fueron estos los orígenes de la costumbre belenística que, en el presente año 2023, cumple 8 siglos de su nacimiento.
En España esta tradición ha tenido un importante calado que se mantiene hasta nuestros días. Si bien las influencias iconográficas sobre representaciones plásticas de la natividad se suceden entre los siglos XV yXVII a través de la orden franciscana, no fue hasta el reinado de Carlos III cuando se introdujo la costumbre en España, ya en el siglo XVIII. El monarca llega al país tras su reinado en Nápoles, lugar donde la representación del belén se había convertido en una institución de carácter nacional. De este modo, esta práctica se fue popularizando en el ambiente cortesano, hábito que se extiende entre lanobleza y la población del momento y que posteriormente será llevado a Sudamérica.
Así, a lo largo de los siglos, la religiosidad popular y el fervor por esta práctica hicieron de la representación de tan importante pasaje bíblico una costumbre con fuerte arraigo cultural en el país. En su desarrollo, el belén ha dado lugar a diferentes tipologías clasificables atendiendo al propio montaje – representado con esculturas (de influencia napolitana) o teatralizado-, o al momento del pasaje representado.
En cuanto al belén teatralizado o viviente, bebe directamente de la representación primitiva que se hiciera en el siglo XIII en Greccio. Hoy en día encontramos numerosas manifestaciones en Italia, donde son conocidos como los presepi viventi y cuentan con una gran acogida en la población. En el caso de España encontramos belenes vivientes en diferentes lugares de la península, principalmente en Cataluña, Madrid, La Rioja, Murcia y Andalucía. En nuestra provincia cuentan con especial importancia estas manifestaciones, entre las cuales destacaremos el Belén viviente de Beas, el más antiguo no solo de Huelva, sino de toda Andalucía.
El Belén viviente de Beas comenzó a desarrollarse en el año 1970. Su creación fue producto de una propuesta de la nueva Junta de Gobierno de la Hermandad de Ntra. Sra. de los Clarines para poder sufragar los gastos de reconstrucción de la ermita tras el grave terremoto de 1969 y poder cubrir los costes de la romería. Desde su primera representación fue todo un éxito, proclamándose como una de las celebraciones más destacadas de la provincia, manteniéndose de manera ininterrumpida hasta la actualidad.
El Nacimiento viviente de Beas consiste en una representación de la aldea de Belén en el momento del alumbramiento de Jesús. Se caracteriza por la combinación de las escenas bíblicas más representativas como el Nacimiento, el Anuncio a los Pastores o la Adoración de los Magos, con la recreación de escenas de carácter costumbrista en las que aparecen representados diferentes oficios artesanales como la alfarería, la zapatería, la herrería, la panadería, etc., así como espacios de carácter doméstico, con utensilios ganaderos y herramientas agrícolas, conformando todo ello una curiosa mezcla entre la aldea de Judea en el siglo I y la forma de vida del pueblo de Beas a lo largo de su historia. Los figurantes, a su vez, son residentes del pueblo, especialmente los niños de la localidad, quienes se convierten en los principales protagonistas.
En la actualidad, el Belén viviente de Beas cuenta con la distinción de la Junta de Andalucía en la categoría de Acontecimiento de Interés Turístico, declaración que resalta en este caso la fusión entre religiosidad popular y patrimonio cultural.
Para finalizar, cabe destacar la presencia de otros belenes vivientes de la provincia surgidos al calor de esta primitiva iniciativa. Algunos de ellos son el de Higuera de la Sierra, el de Puerto Moral, Cañaveral de León, Alájar o el recientemente inaugurado de la aldea de El Rocío, entre otros. Todos ellos dan muestra de una tradición muy viva y en constante crecimiento que forma parte del rico patrimonio inmaterial de la diócesis onubense.
Lola Amores Cruz
Graduada en Historia del Arte
Máster en Patrimonio Histórico y Cultural
Fuentes consultadas
-ARBETETA MIRA, Letizia; Oro, incienso y mirra. Los belenes en España. Fundación Telefónica,
2000.
-DELICADO MARTÍNEZ, Francisco Javier; El belén en el arte español. Universidad de Valencia,
2009.
-VV.AA; Guía Artística de Huelva y su Provincia. Fundación José Manuel Lara, 2004.
-Barranco Sánchez, Mercedes; Los belenes en sus diferencias: el belén viviente de El Raal. Náyades,
2019-3. Enlace: https://www.regmurcia.com/docs/nayades/N003/N3-007.pdf
-DE SANTOS-OLMOS, Letizia; “El patrimonio inmaterial”, en Revista Arte, Individuo y Sociedad,
Vol. 30, 2018. Enlace: https://doi.org/10.5209/aris.51326
-Página web oficial: Belén viviente de Beas
https://www.belenvivientedebeas.com/belen-viviente/
-El País: “El belén viviente, tradición y reclamo turístico”.
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2014/12/23/sentidos/1419348823_157545.html
-Huelva Información: “Los belenes vivientes de la provincia de Huelva”
https://www.huelvainformacion.es/destino-huelva/Belenes-Vivientes-Huelva-podras-
diciembre_3_1854744543.html