La delegación de Manos Unidas en Huelva se ha volcado con el lanzamiento de la 65 campaña de esta ONG de ayuda al desarrollo, que tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad sobre el impacto de nuestras acciones en el planeta y en las personas más vulnerables.
Bajo el lema “El efecto ser humano”, la campaña nos invita a reflexionar sobre el maltrato que infligimos a nuestro planeta con nuestra actividad económica, que genera desigualdad, pobreza y hambre en los países más desfavorecidos. Según datos de la ONU, 735 millones de personas viven en la extrema pobreza y 690 millones sufren de hambre crónica.
Manos Unidas trabaja para restablecer lo que llama justicia climática, es decir, el derecho de todos los seres humanos a vivir en un ambiente sano y equitativo, sin que unos se vean perjudicados por las acciones de otros. En este sentido, la campaña hace especial hincapié en la concienciación de los jóvenes, que son los que heredarán el planeta y los que pueden cambiarlo con sus hábitos de consumo, movilidad, reciclaje y participación ciudadana.
Para llevar a cabo su labor de cooperación al desarrollo, Manos Unidas Huelva solicita la colaboración de toda la provincia con sus donativos, que se destinarán a financiar cinco proyectos en países del sur: en Burkina Faso, la construcción de un molino para generar ingresos a mujeres viudas; en el Líbano, un proyecto para dar empleo a refugiadas sirias; en Haití, la mejora de la alimentación de la población; en Zimbabue, la educación temprana para niños en áreas rurales; y en Eritrea, la formación a mujeres para la mejora de la nutrición, salud e higiene de sus familias.
Los voluntarios de Manos Unidas Huelva, en su inmensa mayoría mujeres, se encargan de difundir la campaña y recaudar fondos a través de diversas actividades en colegios, institutos, asociaciones, iglesias y mercadillos, entre otras.
La presentación oficial de la campaña en Huelva tendrá lugar este jueves, 8 de febrero, en la Casa de la Iglesia (doctor Cantero Cuadrado), a las 17:30 horas, y contará con la presencia del misionero Padre Blanco Manuel Fernández García, que durante 35 años ha trabajado en África y que ha colaborado estrechamente con Manos Unidas en proyectos como la construcción de pozos, la instalación de paneles solares, la formación de jóvenes y el desarrollo rural.