Desde el Miércoles Santo hasta el Domingo de Resurrección, la Pastoral Juvenil y la Pastoral Universitaria llevaron a cabo la tradicional misión de Semana Santa, este año en la Sierra de Huelva. En esta ocasión, la misión se centró en el municipio de Linares de la Sierra, donde un grupo de más de 25 jóvenes acompañados por el delegado de Pastoral Juvenil y Universitaria se sumergieron en una experiencia de fe, evangelización y servicio. Como no podía ser de otro modo, esta misión ha tenido como eje principal la contemplación del misterio de Cristo, muerto y resucitado.
Organizada en colaboración con la entidad JATARI, vinculada a Obras Misionales Pontificias, la misión no solo fue un símbolo de confraternidad y entrega, sino también una oportunidad para que los jóvenes fortalecieran su compromiso con la comunidad y su crecimiento espiritual en estos días tan señalados en el calendario litúrgico.
Durante los días de la misión, los jóvenes participaron en diversas actividades, desde catequesis con los niños hasta actividades con los mayores, o en la preparación de ceremonias religiosas como los Oficios del Jueves Santo y del Viernes Santo, la celebración del Via Crucis y momentos de convivencia. También tuvieron la oportunidad de sumergirse en la cultura local al participar en la elaboración de los “piñonates”, un dulce típico de la región que se elabora en estas fechas. Además, el párroco de Linares, D. Manuel Sevillano Hierro, acompañó a este grupo de jóvenes en la mañana del viernes, con el que pudieron conocer mejor la comunidad parroquial y la realidad eclesial de la Sierra de Huelva.
El sábado por la noche, la Vigilia Pascual se convirtió en uno de los momentos cumbre de la misión, seguida de un ágape fraterno para celebrar la resurrección del Señor. El domingo, la Misa del Domingo de Resurrección marcó el final de esta misión, pero también el inicio de un nuevo camino de compromiso para los jóvenes, que han visto renovadas sus pilas para la tarea misionera.
El lema diocesano que los jóvenes han tomado para sus actividades de este año, “La alegría es misionera”, acompañó en esta misión a los asistentes como un recordatorio constante del llamado a seguir a Cristo y servir a los demás. Además, los jóvenes también reflexionaron sobre el nuevo lema de JATARI que los acompañará en las misiones próximas: “Dejándolo todo lo siguieron”.