Con el objetivo de fortalecer la formación de las parejas que se preparan para recibir el sacramento del matrimonio, se ha celebrado el Encuentro Diocesano de Instructores de Cursos Prematrimoniales, reuniendo a representantes de diversas parroquias en un espacio de reflexión, intercambio y crecimiento pastoral.
Un programa enriquecedor y participativo
La jornada comenzó con la acogida de los participantes y la entrega de identificadores. A continuación, el Obispo D. Santiago Gómez ofreció una reflexión sobre la importancia de una preparación adecuada para el matrimonio, subrayando la necesidad de motivar a los instructores en su formación permanente y de fomentar la creación de equipos por arciprestazgos para una mejor coordinación pastoral.
Durante el encuentro, se llevaron a cabo reuniones en grupos para compartir experiencias y dificultades, seguidas de una puesta en común y la presentación de materiales de apoyo. La jornada concluyó con una emotiva celebración eucarística, en la que se renovó el compromiso de los instructores en su labor de acompañamiento a las parejas.
Un clima de fraternidad y compromiso
El encuentro se desarrolló en un ambiente de fraternidad y colaboración, donde los participantes mostraron una gran disposición a compartir experiencias y fortalecer la labor conjunta entre parroquias. Un momento especial fue el almuerzo comunitario, que permitió estrechar lazos entre los asistentes y reforzar el espíritu de equipo en esta importante tarea pastoral.
Principales reflexiones y oportunidades de mejora
A lo largo del encuentro, se identificaron aspectos clave sobre la realidad de las parejas que acuden a los cursos prematrimoniales y se plantearon propuestas para mejorar su formación:
🔹 Realidad de las parejas: Se constató que la mayoría de los novios ya conviven antes del matrimonio y, en muchos casos, tienen hijos. Asimismo, se observó una disminución en el número de bodas celebradas por la Iglesia.
🔹 Contenidos de los cursos: Se imparten temas fundamentales como autoconocimiento, comunicación en la pareja, paternidad responsable, espiritualidad conyugal y liturgia del matrimonio. Sin embargo, la duración y el formato de los cursos varían según la parroquia, con una preferencia general por realizarlos durante los fines de semana.
🔹 Recursos y evaluación: En varias parroquias se han incorporado recursos digitales y nuevas tecnologías para facilitar la formación, aunque algunas infraestructuras requieren mejoras. En cuanto a la evaluación de los cursos, mientras que algunos arciprestazgos realizan evaluaciones escritas, en otros solo se recoge retroalimentación verbal.
🔹 Equipos de instructores: La mayoría de los instructores trabajan organizados en equipos parroquiales, aunque se planteó la posibilidad de formar equipos a nivel arciprestal para mejorar la coordinación y el apoyo mutuo.
Entre las principales propuestas de mejora, se destacaron las siguientes iniciativas:
✅ Creación de un banco de recursos diocesano.
✅ Unificación de un temario común para toda la diócesis.
✅ Ampliación de la duración de los cursos en aquellas zonas donde se considera insuficiente.
✅ Incorporación del sacramento de la reconciliación dentro del curso prematrimonial.
✅ Desarrollo de redes de apoyo post-matrimoniales.
✅ Aprovechamiento de eventos pastorales, como el Día de San Valentín, para la evangelización.