Ha sido denominada por muchos como la “romería del reencuentro”. Y es que la familiar y singular estampa de la celebración de la Solemne Misa de Pentecostés en el Real de El Rocío ha tenido este año, de alguna manera, un cariz nuevo -el que siempre sopla el Espíritu Santo- tras dos años sin la presencia multitudinaria, orante y devota de los rocieros sobre las arenas de la aldea almonteña con ocasión de esta celebración.
También ha sido la primera pontifical de Pentecostés de Mons. Santiago Gómez como obispo de Huelva en este enclave natural, después de que el pasado año presidiera la solemnidad en la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de Almonte, donde permanecía la Blanca Paloma, debido a la pandemia.
La emoción era patente, dibujando la impronta de la comunión en la Eucaristía, reencuentro por excelencia con el Señor. La Solemne Misa ha sido concelebrada por el obispo de Asidonia-Jerez, Mons. José Rico Pavés; el vicario general de la diócesis, padre Emilio Rodríguez, y vicarios episcopales; el vicario episcopal del Condado, párroco de Almonte y rector del Santuario de Nuestra Señora del Rocío, Francisco M. Valencia; el vicario parroquial, José Antonio Castilla; y buena parte del clero diocesano y por los capellanes de las hermandades -presentes las 125 filiales con sus simpecados e insignias junto a la Hermandad Matriz de Almonte-, además de otros sacerdotes concelebrantes y diáconos. También han asistido seminaristas y autoridades civiles y militares.
El silencio orante ha impregnado esta celebración, un silencio interior llenado con la proclamación de la Palabra que alimenta el corazón y acompañado por el canto del coro de la Hermandad Matriz de Almonte y antiguos componentes.
“Después de dos años, de nuevo nos hemos reunido aquí, como la primera Iglesia, junto con María, la madre de Jesús (Hech 1,14), viviendo Pentecostés con la Virgen del Rocío, haciendo nuestra la súplica de la Secuencia: Ven, Espíritu Divino …Ven, dulce huésped del alma, …Entra hasta el fondo del alma… Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro”, ha expresado el Pastor de la diócesis onubense al inicio de su homilía.
Mons. Gómez Sierra ha continuado diciendo que “el fuego del Espíritu Santo es una llama que arde, pero no destruye; más aún, ardiendo hace emerger lo mejor de cada persona”. Y ha añadido: “Queridos hermanos y hermanas, dejemos que el fuego del Espíritu Santo transforme nuestro corazón, siempre sujeto a las debilidades humanas”.
Tras señalar que “todos los bautizados tenemos la encomienda del Señor de llevar esta llama divina a todos los hombres, estamos llamados a colaborar con Dios, que con su fuego quiere renovar la faz de la tierra”, ha recordado que, en el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar –que se celebra hoy- “se nos presenta una oportunidad singular para seguir construyendo juntos”.
El obispo de Huelva ha apuntado a la cita electoral de los andaluces de cara al 19 de junio, esgrimiendo que “la Iglesia sabe que la fe ni es, ni puede reducirse a un programa de acción política. Los católicos votamos a diferentes partidos, pero todos debemos tener en cuenta las afinidades o incompatibilidades de nuestros principios morales con los proyectos, programas y actuaciones de cada uno de ellos”. En este sentido, ha remitido a la nota de los Obispos de las diócesis de Andalucía, publicada el pasado 1 de junio, que aludía a que “en esa coherencia con la fe cristiana, es necesario respetar el derecho a la vida humana, inviolable desde su concepción hasta su muerte natural; el reconocimiento, la promoción y la ayuda a la familia, como unión estable entre un hombre y una mujer, abierta a la vida; la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos según las propias convicciones morales y religiosas; el respeto a la dignidad de toda persona, a la libertad religiosa, a los valores espirituales y a la objeción de conciencia; la defensa y ayuda a los más débiles de la sociedad, como ancianos, jóvenes, parados e inmigrantes”.
Asimismo, en este “Rocío del reencuentro”, D. Santiago Gómez ha subrayado que “las personas, a menudo reducidas a individuos desvinculados que compiten o entran en conflicto entre sí, alcanzadas por el Espíritu de Cristo, se abren a la experiencia de la comunión”. Y “este es el efecto de la obra de Dios: la unidad; por eso, la comunión, la fraternidad, la amistad acompañan las manifestaciones verdaderas de la fe, como hoy testimonian aquí los miles de peregrinos del Rocío”.
“Ahora es el momento para vivir cerca de la Celestial Patrona de Almonte y fortalecer nuestra devoción, amistad y comunión”, ha expresado, para dirigirse después a la Virgen con estas palabras:
“Madre y Señora del Rocío, escucha hoy nuestra plegaria, la plegaria de los pastores y de los fieles que acudimos a Ti desde tantos lugares. Acompáñanos como en el cenáculo de Jerusalén, para que recibamos el Espíritu Santo, que, antes que nadie, hizo maravillas en Ti y que nos haga personas nuevas.
Blanca Paloma almonteña, intercede para que pare el horror de la guerra y el sonido de las bombas en tantas partes del mundo, especialmente en la nación ucraniana; para que seamos artesanos de amistad y concordia en todos los ámbitos de nuestra vida.
Robadora de corazones, moldea los nuestros con los dones del Espíritu, para que estemos cerca de los refugiados, de los inmigrantes, de los pobres, de los que no cuentan, de los enfermos.
Salud de los Enfermos, Rosa temprana, Estrella Reluciente de la mañana, Lirio de la Marisma…, Blanca Paloma, sigue acompañando a esta Iglesia de Huelva y a las iglesias hermanas, a Almonte y a los pueblos y ciudades de donde vienen las hermandades filiales, a la familia rociera y a todas las personas que se postran ante tus plantas.
Santa Madre de Dios, Rocío, Señora, Pastora que alumbra el camino, la luz de nuestra aurora, lucero que ilumina el tiempo de todas nuestras horas…
Ruega por nosotros, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.
Después de la celebración de este momento central de la romería en la Solemnidad de Pentecostés, esta medianoche se procederá al rezo del Rosario desde la Plaza de Doñana con la Hermandad Matriz y cantado por el Coro de la Hermandad del Rocío de Emigrantes, en el que participarán todas las hermandades filiales con sus simpecados, procesionando por las calles de la aldea hasta pasar por la puerta principal del Santuario.
Ya en la madrugada de mañana lunes, 6 de junio, será la esperada procesión a hombros de los almonteños de la Virgen del Rocío, que visitará cada uno de los simpecados de todas las hermandades filiales que, con agradecimiento y plegarias, la esperan para rezar la Salve.
Lee aquí la homilía completa del obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez Sierra.
Escucha la homilía completa:
Presentación de las hermandades filiales
El obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez, asistió ayer sábado, 4 de junio, a la presentación de las hermandades filiales ante la Puerta Mayor del Santuario de Ntra. Sra. del Rocío.