El pasado martes 4 de abril, Martes Santo, en el programa ‘Està passant’ de TV3 apareció una actriz ataviada como la Virgen del Rocío con un muñeco de bebé en brazos simulando al niño Jesús.
El obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez, asegura al respecto que la libertad de expresión “no puede ofender las creencias religiosas, tampoco de los católicos rocieros. El derecho a la libertad de pensamiento y expresión, reconocido en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, no puede implicar el derecho de ofender el sentimiento religioso de los creyentes. Principio que vale obviamente para cualquier religión.”
“La convivencia humana -continúa exponiendo- exige un clima de mutuo respeto para favorecer la paz entre nosotros. La crítica y la burla de los católicos demuestran una falta de sensibilidad humana y puede dar lugar a provocaciones indeseables.”
Por último, el obispo de la diócesis onubense sentencia asegurando que “no es ese el camino para trabajar por curar las heridas que puedan existir en nuestra convivencia.“