Queridos diocesanos:
La Jornada Pro Orantibus, a celebrar el próximo día 26 de mayo, solemnidad de la Santísima Trinidad, me lleva a animar a nuestra Iglesia diocesana para que se una en oración en dicho día por la vida contemplativa. Como sabéis, los cinco monasterios contemplativos de nuestra diócesis constituyen un pulmón espiritual de la misma, que nos infunde la vida de Espíritu.
Las religiosas de los monasterios de Aracena (Carmelitas); de Huelva, (Agustinas y Oblatas); de Cumbres Mayores (Carmelitas Descalzas) y de Villalba del Alcor (Carmelitas) son, como decía Santa Teresa del Niño Jesús, el amor en el corazón de la Iglesia (cf. Manuscritos autobiográficos, Lisieux (1957), 227-229). Ellas viven para nosotros, para nuestro bien, para bien de toda la Iglesia, por la que se ofrecen en oblación agradable. Como dice el Papa Francisco: «¡La Iglesia no las tolera a ustedes, las necesita! La Iglesia las necesita. Con su vida fiel sean faros e indiquen a Aquel que es camino, verdad y vida, al único Señor que ofrece plenitud a nuestra existencia y da vida en abundancia» (Homilía, Lima 21-1-2018).
El lema de esta Jornada de 2024: «Contemplando tu rostro, aprendemos a decir: “¡Hágase tu voluntad!”», nos viene a recordar cuál es el objetivo de cada cristiano, en la situación que se encuentre, y que los religiosos y las religiosas contemplativas han hecho profesión. Como dice el Salmista: «habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor» (Sal 27, 4). Ese ha de ser el objetivo de nuestra vida de fe, ese es el objetivo de los contemplativos, y ese es el patrimonio que ellos ponen al servicio de la Iglesia. De ellos y de ellas aprendemos nosotros a buscar el reino de Dios y su justicia, que lo demás se nos dará por añadidura (cf. Mt 6, 33).
Os animo a estar cerca de nuestros monasterios, a rezar con nuestras monjas, a conocerlas y a valorar lo que hacen y lo que son. Y a rezar por ellas, y a rezar por las vocaciones a la vida contemplativa, para que esos cinco oasis de nuestra Iglesia diocesana sigan cumpliendo su misión.
Con afecto os bendigo.