Fiel a su cita cada último miércoles de mes, el Círculo de Silencio se consolida como un espacio de encuentro y reflexión, cuyo objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre la realidad que viven las personas migrantes. En esta edición, el acto se celebrará bajo el lema «Trabajo digno: Un Derecho Universal», centrando la atención en las dificultades y desigualdades que muchas personas migrantes enfrentan en el ámbito laboral.
Desde el Secretariado Diocesano de Migraciones se hace un llamamiento a la participación, subrayando la importancia de alzar la voz —desde el silencio— por la justicia social y la dignidad de quienes, a pesar de su esfuerzo, siguen siendo invisibilizados en el mundo del trabajo. Este gesto simbólico, breve pero profundo, se convierte así en un signo de solidaridad y compromiso con los más vulnerables.