Hace unas semanas Manos Unidas, a nivel nacional, presentó su memoria de actividades correspondiente al año 2021, un tiempo en el que siguió contagiando solidaridad, ¿no es así?
Sí, Manos Unidas presentó la Memoria de actividades correspondiente al año 2021, dando cuenta de los resultados de la labor realizada en el ámbito de la cooperación al desarrollo y la sensibilización. «Para Manos Unidas, el año pasado fue, probablemente, el más difícil de nuestra historia», ha asegurado Clara Pardo, presidenta de Manos Unidas. Un año en el que, agravada por los estragos causados por la pandemia, la desigualdad entre ricos y pobres continuó creciendo de manera alarmante. Un año en el que, a través de la campaña «Contagia solidaridad para acabar con el hambre», trabajamos para despojar al verbo contagiar de su significado más negativo, adaptándolo al trabajo y a la misión de Manos Unidas: contagiar solidaridad y esperanza para combatir la injusta desigualdad que condena al hambre y a la pobreza a millones de personas.
También hemos conocido los datos de la delegación onubense, que ha ayudado a mejorar la vida de más de 17.000 personas. ¿Cuáles han sido los principales proyectos?
La Delegación de Huelva con una recaudación de 340.848,59€ pudo colaborar en 2021 en los siguientes proyectos: en Tanzania, ayudando a 16.125 personas equipando el Hospital de las Hermanas de S. Vicente de Paul; en la India, 949 niños y niñas tuvieron acceso al agua y a unos servicios dignos en 14 colegios; en El Salvador, 400 personas aseguraron su alimentación formándose en técnicas de cultivo más productivas y sostenibles.
¿Qué acciones se desarrollaron en nuestra diócesis para fomentar la formación y la sensibilización?
La Delegación de Huelva, además de actividades de recaudación, realiza actividades de formación y sensibilización. En noviembre pasado pudimos realizar nuestras Jornadas de Formación en el Seminario. Teníamos muchas ganas de volver a reunirnos, de sentir el calor y el apoyo de las compañeras. Especialmente enriquecedor fue el testimonio de Loli, misionera de Cumbres Mayores, que ha estado 20 años en África y que animó a seguir trabajando dando cuenta de los proyectos que ha realizado Manos Unidas en los distintos países donde ha estado, animándonos a seguir trabajando. Ahora más que nunca nos necesitan.
Las representantes de Huelva y de los pueblos de la provincia en 2021 tuvimos que poner a trabajar la imaginación para poder sensibilizar. Por medio de nuestro consiliario, el padre Emilio Rodríguez, y nuestros “Pies Unidos” (maridos) llegó el material de la Campaña “Contagia solidaridad para acabar con el hambre” a todos los arciprestazgos de la diócesis.
La Delegación Diocesana de Educación distribuyó el material educativo a los maestros de Religión y así contagiamos a todos los niños y jóvenes de Huelva. Se hicieron vídeos caseros para sensibilizar y acercarnos a todos nuestros contactos de WhatsApp, programas de televisión en los canales locales, multiplicamos las apariciones en todos los medios de comunicación que estaban a nuestro alcance, aprendimos hacer Bizum, presentamos el Festival de cine de ‘Clipmetrajes’, se hicieron senderismos y visitas guiadas por los alrededores de nuestros pueblos, los trabajos manuales, los dulces, las plantas, etc., se repartieron a domicilio. Cuando se pudieron celebrar las Primeras Comuniones hicimos marcapáginas solidarios.
Para realizar su misión Manos Unidas cuenta en Huelva con voluntarios y colaboradores. Esta ayuda es fundamental…
Claro que sí. Gracias a los casi 400 voluntarios de Manos Unidas de toda la provincia, a los 824 socios, a los colegios, hermandades, parroquias, empresas, ayuntamientos y a los miles de colaboradores que nos ayudan hemos conseguido realizar nuestros proyectos. En 2021 tuvimos una colaboración muy especial: el padre Cirilo nos incluyó en su testamento, desde el cielo ha seguido contribuyendo a dignificar la vida de nuestros hermanos. Desde aquí Manos Unidas quiere dar las GRACIAS a todas las personas que nos habéis ayudado a contagiar solidaridad y hacer visible el rostro de los millones de personas que siguen pasando hambre en el mundo.
El próximo mes de septiembre cedes el relevo como delegada de Manos Unidas en Huelva. ¿Qué balance haces de este tiempo al frente de la delegación onubense?
Ha sido un tiempo de gracia que el Señor me ha concedido. Solo puedo darle las gracias por haber podido servirle en esta ONG, por permitirme mejorar un poquito este mundo junto a todas mis compañeras, por conocer a tantas personas buenas, a los misioneros, a los socios locales que nos han acercado a la dura realidad en la que viven millones de hermanos nuestros, pero que juntos podemos cambiar. Es una de las cosas que más me gusta de Manos Unidas, la esperanza y la confianza para mejorar el mundo poco a poco. Gracias a mi familia que me ha acompañado siempre, al padre Emilio, que tanto y tanto nos ayuda, al equipo directivo, a todas las voluntarias y a la Casa de la Iglesia que me ha puesto en contacto con la iglesia de Huelva. Me voy como delegada pero no de voluntaria. Seguiré en Manos Unidas hasta que acabemos con el hambre. Espero que sea pronto.