PASTORAL DE MAR (STELLA MARI)
La fiesta de Nuestra Señora del Monte Carmelo es una de las celebraciones marianas más populares y más queridas en el pueblo de Dios.
En el siglo XII un grupo de ermitaños comenzó a venerar a la Virgen en las laderas de la cordillera del Carmelo. Con la alegría que nos da siempre celebrar una fiesta en honor de la Virgen María, la honramos pues hoy con el título del Carmen, que cada mes de Julio viene a ocupar un lugar especial en cada corazón, en cada familia, como faro potente de nuestros pueblos marineros.
Un año más nos reunimos las gentes del mar para disfrutar de este día dedicado a la Virgen del Carmen, celebrándola con procesiones por las distintas rías de nuestro litoral marítimo, pidiéndole con peculiar fervor que nos siga protegiendo como Madre y protectora de todos los marineros y sea amparo y guía de los navegantes.
En la Pastoral del Mar o Stella Mari de Huelva, María también se implica con cada uno de nosotros y de nuestras parroquias marineras, como en Huelva, Isla Cristina, Punta Umbría, Ayamonte, Lepe, etc.. en estas también tenemos un gran número de marineros que sin ser vistos, trabajan para que no nos falte el pescado y mercancías varias, utilizando los embarques del puerto exterior e interior de nuestra ciudad de Huelva y demás costa de la provincia.
Por nuestros puertos, diariamente pasan por la lonja, una gran cantidad de pescados, que surten a plazas y pescadería de toda Andalucía y de España en general.
Estos trabajadores son “invisibles” porque, aunque “mueven la economía mundial”, afectando directamente a la vida cotidiana de cada uno de nosotros, se enfrentan a retos que no tienen descanso y tratamientos adecuados.
Cada año, llegan al puerto de Huelva muchos marineros que forman parte de las entradas de cargueros de todo tipo. Pero pocos encuentran en nuestra querida tierra un paréntesis de esparcimiento y vida para sí mismos, tras largas jornadas de trabajo entre los mamparos de sus barcos. En Stella Mari o Pastoral del Mar, nos gustaría contar con un centro lo más cercano al puerto, con un grupo de voluntarios que puedan prestar el servicio que nos demanden y que puedan estar en nuestras manos. Nos gustaría contar con un equipo de visitadores que se subirían cada día a los barcos mercantes, dándoles la bienvenida y ofreciéndoles nuestros servicios y el poder pasar un rato en nuestro centro tomando un café o teniendo un rato de ocio, comenzando por tener la posibilidad de ofrecerle un transporte a nuestro centro y tenerle todo lo necesario para que puedan comunicarse con su familia a través de medios electrónicos.
En cualquier caso, lo primero es que se sientan acogidos, saludarles con una sonrisa, decirles que aquí estamos y ofrecerles toda la ayuda que puedan necesitar y que estén en nuestras manos. La atención sería muy variada, pues va desde lo espiritual y emocional a lo legal o asistencial.
Jesús, escogía a la mayoría de sus seguidores en todo lo relacionado con las tareas marinera, hoy nos marca un camino, donde poder desempeñar nuestra labor de cristianos comprometidos, hay muchos barcos amarrados en nuestras costas por falta de trabajadores y en el paro tenemos muchos jóvenes, con capacidad para desarrollar esa labor, tan solo realizando dos cursos que duraría tres semanas y serían gratis. Pero los cursos no se dan porque no hay alumno. Trabajemos concienciando a esos jóvenes por un
camino recto y lo alejemos del infierno del mundanal ruido donde están metidos algunos de ellos.
Juan Romero Domínguez, Director de la Pastoral del Mar.