En la mañana del jueves 3 de agosto, el Papa Francisco se trasladó a la sede de la Universidad Católica Portuguesa en Lisboa para tener un encuentro con los jóvenes. A dicho evento, acudió un grupo de jovenes onubenses de la pastoral universitaria y la pastoral juvenil diocesanas. Acompañados del sacerdote D. Juan José Feria Toscano, delegado diocesano de Pastoral Universitaria, pudieron ver y escuchar al Santo Padre en una cita a la que tuvieron que acudir con bastante tiempo de antelación.

Allí, el Papa se dirigió a los jóvenes invitándolos a «ser protagonistas de una nueva coreografía que ponga en el centro a la persona humana». Como universitarios, han de tener presente que «el título de estudio, en efecto, no puede ser visto sólo como una licencia para construir el bienestar personal, sino como un mandato para dedicarse a una sociedad más justa, una sociedad más inclusiva, es decir, más desarrollada».

En este sentido, puso hincapié en «la necesidad de redefinir lo que llamamos progreso y evolución. Porque, en nombre del progreso, se ha abierto el camino a una gran regresión». Por eso, pidió a los jóvenes que «hagan creíble la fe a través de sus decisiones. Porque si la fe no genera estilos de vida convincentes, no hace fermentar la masa del mundo. No basta con que un cristiano esté convencido, debe ser convincente».

El encuentro del Papa Francisco con los jóvenes universitarios se enmarca dentro de las diferentes visitas institucionales y actividades dentro de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa.