El Círculo de Silencio es una acción simbólica y pacífica que invita a la reflexión y al compromiso con los derechos de las personas migrantes, promoviendo una sociedad más justa y fraterna.
El Círculo de Silencio es una acción simbólica y pacífica que invita a la reflexión y al compromiso con los derechos de las personas migrantes, promoviendo una sociedad más justa y fraterna.
Como cada último miércoles de mes, el Círculo de Silencio se ha convertido en un espacio de oración, denuncia pacífica y solidaridad, invitando a toda la comunidad diocesana a sumarse en este acto de cercanía y concienciación.
Desde el Secretariado Diocesano de Migraciones se hace un llamamiento a la participación de toda la comunidad para compartir este espacio de reflexión y solidaridad, en el que el silencio se convierte en un gesto de denuncia y compromiso con quienes buscan un futuro mejor lejos de su hogar.
Este gesto busca sensibilizar a la sociedad onubense sobre la realidad de quienes viven en condiciones indignas y fomentar una cultura de acogida y solidaridad.
Desde el secretariado se anima a la ciudadanía a sumarse a este espacio de silencio y oración, para mostrar solidaridad con las víctimas y sus familias, y alzar la voz por una sociedad más justa y comprometida.
Este acto pacífico es una oportunidad para que la comunidad se una en un gesto de solidaridad y compromiso con los más vulnerables.
Bajo el lema «Comunidades acogedoras», el acto, organizado por el Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Huelva, tuvo como objetivo concienciar sobre la necesidad de construir comunidades más inclusivas y solidarias con las personas migrantes y refugiadas.
A las 19:30 horas comenzó la ceremonia, durante la cual se guardó un respetuoso silencio y se leyó un comunicado en apoyo a los refugiados.
En esta ocasión, el lema del Círculo de Silencio es “Refugiados”.
