
VI Domingo de Pascua
Imagen: Detalle del Espíritu Santo en la vidriera del Trono de San Pedro. Bernini (1600). Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano.
Imagen: Detalle del Espíritu Santo en la vidriera del Trono de San Pedro. Bernini (1600). Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano.
Ilustración: «La Nueva Jerusalén» del Comentario del Apocalipsis de Beato de Liébana (968). Biblioteca Morgan, Nueva York (EE.UU.)
Imagen: El Buen Pastor. José Vergara (s. XVIII). Museo del Prado, Madrid.
Imagen: La pesca milagrosa. Konrad Witz (1444) Museo de Arte e Historia de Ginebra (Suiza).
Imagen: La incredulidad de Santo Tomás. Caravaggio (1602). Palacio de Sanssouci, Potsdam (Alemania)
Imagen: Resurrección del Señor. Bartolomé Esteban Murillo (1650-1660). Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid.
Imagen: Detalle de la ‘Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén’. Pietro Lorenzetti. Fresco en la Basílica de San Francisco, Asís (Italia)
Foto: Jesús y la mujer adúltera.Pieter van Lint (primera mitad de siglo XVII). Colección Schorr del Museo de Arte de Phoenix, EE.UU.
Foto: El regreso del Hijo Pródigo. Bartolomé Esteban Murillo (1668). Galería Nacional de Washington, EE.UU.
«De los diamantes no nace nada; del estiércol crecen las flores». Comentario al Evangelio del III Domingo de Cuaresma del Ciclo C, por Isaac Moreno Sanz